Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe
Fuente: Cinco
siglos del destino marítimo del Perú, de Esperanza Navarro Pantac:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016
Efemérides Navales de Hoy 01 noviembre
1 de noviembre 1543: El virrey Blasco Núñez de Vela y los oidores de la naciente Real Audiencia de Lima, se embarcan en Sanlúcar de Barrameda en una armada con 52 navíos, cuyo mando se le confía. La armada zarpa a la Gran Canaria, donde llega 12 días después. Allí se apartan los barcos que van a Nueva España. La comitiva del virrey prosigue viaje hacia Panamá, con destino a Perú.
(Ávila, 1495 - Añaquito, 1546) Administrador colonial español. Primer virrey de Perú (1544), aplicó las Nuevas Leyes (1542), lo que le atrajo la enemistad de los conquistadores españoles y los oidores de la Audiencia. Ignorando su autoridad, la Audiencia de Lima le depuso y desterró, nombrando a Gonzalo Pizarro gobernador de Perú. Con un grupo de seguidores se enfrentó a Pizarro en Añaquito, pero fue vencido y pereció en el combate.
Después de hacer la carrera militar en España e intervenir en algunas campañas europeas, en 1543 fue nombrado por Carlos V primer virrey del virreinato del Perú, con el expreso cometido de aplicar las Leyes Nuevas. Con esta nueva legislación, que había sido promulgada el 20 de noviembre de 1542, la monarquía española quiso poner coto al poder y los abusos de los encomenderos y afianzar más sólidamente su autoridad, y también velar por la población nativa, influída en esto último por la prédica de Bartolomé de las Casas, tenaz defensor de los derechos de los indígenas en América y crítico virulento de los encomenderos.
Blasco Núñez Vela llegó el 15 de mayo de 1544 a la ciudad de Lima, a la sazón atenazada por las disensiones y disputas habidas entre los conquistadores Francisco de Carvajal, Gonzalo Pizarro y Vaca de Castro, antiguo gobernador del territorio. El enfrentamiento más encarnizado lo protagonizaban estos dos últimos, Gonzalo Pizarro como pretendiente del gobierno del Perú, y Cristóbal Vaca de Castro como defensor de sus privilegios. Pero la actuación de Núñez Vela no hizo más que agravar la situación. A pesar de la buena acogida y disposición de Vaca de Castro, Núñez Vela le encarceló primero en el propio palacio, para más tarde ordenar su confinamiento en un barco atracado en el Callao. Su misión de imponer las Leyes Nuevas, que suponían una reforma completa del gobierno en las posesiones americanas, topó con el descontento de los privilegiados conquistadores y oidores de la audiencia, que aprobaron, sin consideración de la autoridad que le asistía, el destierro del virrey y el nombramiento de Gonzalo Pizarro, convertido en líder de los conquistadores descontentos, como nuevo gobernador. Tras reunir un pequeño ejército, Núñez Vela encontró la muerte en Iñaquito, frente a las muy superiores tropas de Pizarro. (Iñaquito está ubicada al norte de la actual ciudad de Quito en el Ecuador)
1 de noviembre 1791: Según Real Orden del Rey de España Carlos IV, se funda la Academia Real de Náutica de Lima, siendo Virrey del Perú Francisco Gil de Taboada, Lemus y Villamarín.
FREY FRANCISCO GIL TABOADA VIRREY DE PERÚ (Publicado el 22 enero 2014 por Antonio Vidal Neira, Madrid)
Fue el político, militar y marino, más ilustre e importante nacido en Lalín (Pazo de Des) y el más destacado del último tercio del siglo XVIII español. Gobernador de las Malvinas, Virrey de Nueva Granada y del Perú, Capitán General de la Real Armada Española, Consejero de Estado, Ministro de Marina, Bailío Frey de la Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, Comendador de Puertomarin.
FREY FRANCISCO GIL DE TABOADA Y LEMOS VILLAMARIN nació en el año 1736, en la parroquia de Santa María de Sotolongo, en el pazo de Des, ayuntamiento de Lalín, provincia de Pontevedra. Fue bautizado el 24 de septiembre del mismo año, habiendo sido apadrinado por D. Francisco Gil Taboada. La partida de bautismo está firmada por Frey D. Diego López Taboada, prior de Sotolongo. Perteneció a una distinguida e influyente familia hidalga de la Galicia del siglo XVIII. Era hijo de D. Felipe Taboada Villamarin, señor de Cristimil y del pazo de Des y de Doña María de Lemos y Rois. Por línea paterna descendía de don Francisco Gil Taboada y Beatriz Villamarín, señor de las mencionadas jurisdicciones, mientras que por línea materna eran sus abuelos Diego de Lemos Taboada y Doña Josefa de Rois Gayoso. Entre sus parientes próximos se encuentran dos famosos prelados, su tío abuelo Don Felipe Gil Taboada, que ocupó los cargos de presidente de la Real Chancillería de Valladolid, obispo de Osma y arzobispo de Sevilla y D. Cayetano Gil Taboada, obispo de Lugo y arzobispo de Santiago. Hermano suyo fue el procurador síndico de Santiago, D. Benito Gil Taboada, sexto conde de Taboada.
En el aspecto eclesiástico, en 1752, presentó las pruebas de nobleza indispensables para su ingreso en la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y a los dieciséis años se convirtió en Caballero profeso de dicha orden, en la que llegó a ser Gran Cruz y Bailío, Comendador de Puertomarin, Lugarteniente de León y Castilla y presidente de la Sacra Asamblea. De ahí el “Frey” que precede a su nombre en la documentación oficial. Según costumbre de la época, al no ser primogénito, sino segundón, le esperaban la Iglesia, la mar o la Casa Real. Optó por la Armada y siendo muy joven, sus padres lo enviaron a la isla de Malta, donde estudió, tomando parte en empresas corsarias y viajes comerciales.
Al mismo tiempo, su trayectoria profesional comenzaba el 27 de octubre de 1752, cuando ingresaba en la Armada en Cádiz con el cargo de Guardiamarina, al aprobar los exámenes teóricos embarco en diferentes buques y aprobados los exámenes prácticos, en 1754 se le otorgan los primeros galones de oficial como Alférez de fragata, en 1760 se le asciende a Alférez de navío, a Teniente de fragata en 1765 y a Teniente de navío en 1767. Desempeñando estos cargos estuvo embarcado en diferentes buques, viajando por el Mediterráneo y los océanos Atlántico y Pacifico.
Ascendió a Capitán de fragata en 1770, siendo nombrado gobernador de las islas Malvinas, pero no llegó a desempeñar su cargo por haber sido ascendido a Capitán de navío en 1776, siendo nombrado Capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Ferrol, cargo que desempeñó durante algunos años. Fue ascendido a Brigadier en 1781, cuando tenía 48 años, siguiendo en el cargo anterior y a Jefe de escuadra, en 1782 .
A instancias de Antonio Valdés, Ministro de Indias, en 1788 fue nombrado Virrey, Gobernador y Capitán General del virreinato de Nueva Granada (abarcaba los actuales países de Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá), sustituyendo a D. Antonio Caballero y Góngora y presidente de la Audiencia de Santa Fe, por su conocimiento de los asuntos de América del Sur. Se le ascendió a Teniente General en 1789, siendo a su vez ratificado en su cargo de Virrey. Arribó a Cartagena de Indias el 6 de enero de 1789 y tres días después tomó posesión del mando.
Antes de llegar a Santa Fe de Bogotá, en 1790, le llegó el nombramiento de Virrey de Perú y presidente de la Audiencia de Lima, que era considerado como un ascenso o recompensa a los buenos servicios prestados, pero siguió hasta la capital, Santa Fe y durante siete meses gobernó el Nuevo Reino de Granada, entregando a José Manuel de Ezpeleta las riendas del mando en julio de 1789. Su mandato en Nueva Granada, duró seis meses y veintidós días, dejando grato recuerdo de su gobierno. Se dirigió a Lima por la vía de Panamá, llegando a la ciudad el 25 de marzo de 1790, pero no hace la entrada pública hasta el 17 de mayo, relevando al tomar posesión de su cargo al Teniente General Teodoro de Croix. En el Virreinato de Perú gobernó algo más de seis años, desde 1790 hasta junio de 1796.
Durante su gobierno en Perú, introdujo reformas administrativas, incentivo el desarrollo de la literatura y las artes y organizó expediciones de exploración. En el ámbito cultural, tiene una decidida voluntad de fomentar la Ilustración en América, protegió a los amantes de las Letras, facilitó la aparición de periódicos, los primeros que aparecen en América del Sur. Apoyó la fundación del “Diario Erudito y Comercial de Lima”, que comenzó a salir el 1 de octubre de 1790, bajo la dirección de D. Jaime Bassate; el “Mercurio Peruano”, regido por D. Jacinto Calero y Moeira, poniendo a disposición de los escritores los archivos nacionales y uno de los literatos que aseguraban la permanencia del periódico fue el mercedario Fr. Jerónimo Calatayud (Meligario); en 1793 dispuso que se publicase en Lima la “Gaceta de Lima” semejante a la de Madrid. En la prensa veía un baluarte de poder si era bien administrado. Favoreció todas las instituciones culturales, propiciando tertulias literarias y académicas.
Impulsó la aparición de las Academias, fundó la Academia de Náutica en Lima y la Academia de Bellas Artes. Siguiendo el canon y las normas del Neoclasicismo, impulsó la terminación de la catedral de Lima, con la costosa y difícil remodelación de sus incompletas torres. El terremoto de 1794 daño seriamente el Palacio de los Virreyes, por lo que al reconstruirlo al gusto de la época se levantó la “Puerta de Honor”. Rehízo el edificio de las Cajas Reales o Tesorería General; reparó la Secretaría de Cámara y mejoró el edifico de la Aduana. Se preocupó por la mejora del alumbrado y los servicios de limpieza.
Otro aspecto notable de su gobierno es el académico, ya que atendió a mejorar la Universidad de Lima, con sus colegios de Santo Toribio y San Marcos. Promovió y fomentó los estudios de Anatomía, creando la cátedra de Anatomía; formó una Junta de Sanidad para el estudio de las epidemias y los posibles medios de prevención; mejoró el estado lamentable de los hospitales.
Saneó la administración de las rentas de las cofradías, que en Lima eran extraordinariamente copiosas; hizo efectivo el subsidio eclesiástico; puso mano en las elecciones conventuales, tratando de evitar los desordenes e influencias del exterior; limpió los campos de salteadores; se preocupó del mejoramiento de la ciudad en todos los órdenes; reincorporó la región de Puna al virreinato del Perú. Fundó un laboratorio para el beneficio de los metales, la gran riqueza de Perú. Fomento las exploraciones españolas en el Pacifico y en el sur de Chile. Durante su mandato llegó a Perú la famosísima expedición científica dirigida por Malaspina y Bustamante, que con las corbetas Descubierta y Atrevida, tuvo el encargo de dar la vuelta al mundo para situar geográficamente las posesiones de España en América, el Virrey estuvo en todo momento al tanto de los resultados de la expedición, interesándose hasta de los más mínimos detalles. En el aspecto demográfico realizó el primer censo general de la población, llevado a cabo con gran rigor científico. En el aspecto militar, tuvo que adoptar eficaces medidas para defender el litoral, especialmente ante los posibles ataques de la flota francés.
Gil Taboada fue un hombre austero y de acrisolada honradez, redujo el fasto virreinal, vistió con sencillez, suprimió gastos superfluos y combatió la ostentación, la codicia y la corrupción; impulso el libre comercio; dejo bien provisto de fondos a su sucesor, pese a la amplísima política de obras. Luchó contra la propagación de las ideas revolucionarias francesas. Su ideolología está reflejada en escritos dispersos y sobre todo, en la “Memoria sobre el Nuevo Reino de Granada” y en la “Relación de Gobierno” dirigida a su sucesor Ambrosio O’Higgins, detallando todos y cada uno de los asuntos pendientes o en trámite, facilitándole así su mandato, lo que dice mucho de la meticulosidad de su método de trabajo.
Finalizado su mandato como Virrey de Perú en 1796, regresó a España, pasando con éxito por el “Juicio de residencia”, donde unos secretarios y un tribunal especial, analizaron todas las actuaciones de su gobierno como virrey, con arreglo a lo establecido en las Leyes de Indias. En estos juicios nada quedaba sin investigar, hasta cuadrar la última cuenta, dándose el caso de durar varios años. En España, el Rey le nombró Consejero del Consejo Supremo de Guerra y, sin dejar este alto cargo, desempeñó otros, también importantes, del ramo de la Marina. En 1799 fue nombrado Director General de la Armada, primero con carácter interino y después en propiedad. En febrero de 1805, al ser designado el general Domingo Grandallana para el mando de la escuadra de Ferrol, se encargó interinamente de la Secretaría de Estado y del Departamento de Marina, sin dejar a su vez el alto cargo que ya ocupaba. Por Real Decreto del 9 de noviembre de 1805, fue ascendido a Capitán General de la Real Armada; en abril de 1806, el rey Carlos IV, le nombró Ministro de Marina, en un momento difícil, porque coincide con la declaración de guerra a Inglaterra que se había hecho en 1803 y con el inicio de la invasión francesa. También siguió desempeñando la Dirección General de la Armada hasta 1807, en que se dispuso que en sustitución de dicho cargo se crease el empleo de Inspector General General de Marina. En agosto de 1808, el Rey le concede una plaza en el Consejo de Estado.
Estando ejerciendo todos estos altos cargos, el 17 de marzo de 1808, se produjo el Motín de Aranjuez y los graves sucesos que le siguieron, entre ellos la abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII. Gil Taboada y los demás ministros, fueron ratificados en el ejercicio de su cometido y continuó hasta la salida del rey hacia Bayona. Durante la ausencia del monarca se formó una nueva “Junta Suprema de Gobierno”, de la que formaba parte, presidida por el Infante D. Antonio, tío de Fernando VII. Se opuso al deseo de Joaquín Murat de que le fuese entregado Godoy, que se hallaba confinado en el Castillo de Villaviciosa, para ser sometido al fallo de un tribunal. Previendo que la Junta pronto sería anulada por los invasores, lanzó la idea de que fuese sustituida por otra, que se reuniese fuera de Madrid. Cuando los franceses obligaron al infante don Antonio a salir hacia Bayona después del levantamiento del 2 de Mayo, la junta siguió por los mismos cauces trazados para evitar males mayores, pero el 4 de mayo, Murat exigió la presidencia de la misma, asistiendo algunos de los miembros, que al fin cedieron, pero él se opuso, presentando su dimisión y retirándose a vivir en su domicilio.
Después de la batalla de Bailén (julio de 1808) en la que los franceses fueron derrotados y forzados a retirarse de Madrid, juró de nuevo su cargo como miembro de la Junta, el 29 de septiembre de 1808 en Aranjuez, donde se reunió la “Junta Suprema Central” como depositaria del poder supremo de la nación durante la ausencia del Rey. Cuando entraron de nuevo los ejércitos franceses en Madrid, se le exigió que prestarse juramento al rey intruso José I, se negó a ello con entereza, quedando expuesto a las represalias, ya que su avanzada edad (era octogenario) le impedía fugarse. Aunque algunos ministros pidieron a José I que persiguiese a Gil Taboada, el Rey se negó, prohibiendo que se molestase a tan valiente anciano. Cuando falleció el año 1809, la guarnición francesa de Madrid, le tributó los honores fúnebres que le correspondían por su alta dignidad.
Fue el político, militar y marino, más ilustre e importante nacido en Lalín (Pazo de Des) y el más destacado del último tercio del siglo XVIII español. Gobernador de las Malvinas, Virrey de Nueva Granada y del Perú, Capitán General de la Real Armada Española, Consejero de Estado, Ministro de Marina, Bailío Frey de la Orden de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, Comendador de Puertomarin.
FREY FRANCISCO GIL DE TABOADA Y LEMOS VILLAMARIN nació en el año 1736, en la parroquia de Santa María de Sotolongo, en el pazo de Des, ayuntamiento de Lalín, provincia de Pontevedra. Fue bautizado el 24 de septiembre del mismo año, habiendo sido apadrinado por D. Francisco Gil Taboada. La partida de bautismo está firmada por Frey D. Diego López Taboada, prior de Sotolongo. Perteneció a una distinguida e influyente familia hidalga de la Galicia del siglo XVIII. Era hijo de D. Felipe Taboada Villamarin, señor de Cristimil y del pazo de Des y de Doña María de Lemos y Rois. Por línea paterna descendía de don Francisco Gil Taboada y Beatriz Villamarín, señor de las mencionadas jurisdicciones, mientras que por línea materna eran sus abuelos Diego de Lemos Taboada y Doña Josefa de Rois Gayoso. Entre sus parientes próximos se encuentran dos famosos prelados, su tío abuelo Don Felipe Gil Taboada, que ocupó los cargos de presidente de la Real Chancillería de Valladolid, obispo de Osma y arzobispo de Sevilla y D. Cayetano Gil Taboada, obispo de Lugo y arzobispo de Santiago. Hermano suyo fue el procurador síndico de Santiago, D. Benito Gil Taboada, sexto conde de Taboada.
En el aspecto eclesiástico, en 1752, presentó las pruebas de nobleza indispensables para su ingreso en la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén y a los dieciséis años se convirtió en Caballero profeso de dicha orden, en la que llegó a ser Gran Cruz y Bailío, Comendador de Puertomarin, Lugarteniente de León y Castilla y presidente de la Sacra Asamblea. De ahí el “Frey” que precede a su nombre en la documentación oficial. Según costumbre de la época, al no ser primogénito, sino segundón, le esperaban la Iglesia, la mar o la Casa Real. Optó por la Armada y siendo muy joven, sus padres lo enviaron a la isla de Malta, donde estudió, tomando parte en empresas corsarias y viajes comerciales.
Al mismo tiempo, su trayectoria profesional comenzaba el 27 de octubre de 1752, cuando ingresaba en la Armada en Cádiz con el cargo de Guardiamarina, al aprobar los exámenes teóricos embarco en diferentes buques y aprobados los exámenes prácticos, en 1754 se le otorgan los primeros galones de oficial como Alférez de fragata, en 1760 se le asciende a Alférez de navío, a Teniente de fragata en 1765 y a Teniente de navío en 1767. Desempeñando estos cargos estuvo embarcado en diferentes buques, viajando por el Mediterráneo y los océanos Atlántico y Pacifico.
Ascendió a Capitán de fragata en 1770, siendo nombrado gobernador de las islas Malvinas, pero no llegó a desempeñar su cargo por haber sido ascendido a Capitán de navío en 1776, siendo nombrado Capitán de la recién creada Compañía de Guardiamarinas del Departamento de Ferrol, cargo que desempeñó durante algunos años. Fue ascendido a Brigadier en 1781, cuando tenía 48 años, siguiendo en el cargo anterior y a Jefe de escuadra, en 1782 .
A instancias de Antonio Valdés, Ministro de Indias, en 1788 fue nombrado Virrey, Gobernador y Capitán General del virreinato de Nueva Granada (abarcaba los actuales países de Colombia, Ecuador, Venezuela y Panamá), sustituyendo a D. Antonio Caballero y Góngora y presidente de la Audiencia de Santa Fe, por su conocimiento de los asuntos de América del Sur. Se le ascendió a Teniente General en 1789, siendo a su vez ratificado en su cargo de Virrey. Arribó a Cartagena de Indias el 6 de enero de 1789 y tres días después tomó posesión del mando.
Antes de llegar a Santa Fe de Bogotá, en 1790, le llegó el nombramiento de Virrey de Perú y presidente de la Audiencia de Lima, que era considerado como un ascenso o recompensa a los buenos servicios prestados, pero siguió hasta la capital, Santa Fe y durante siete meses gobernó el Nuevo Reino de Granada, entregando a José Manuel de Ezpeleta las riendas del mando en julio de 1789. Su mandato en Nueva Granada, duró seis meses y veintidós días, dejando grato recuerdo de su gobierno. Se dirigió a Lima por la vía de Panamá, llegando a la ciudad el 25 de marzo de 1790, pero no hace la entrada pública hasta el 17 de mayo, relevando al tomar posesión de su cargo al Teniente General Teodoro de Croix. En el Virreinato de Perú gobernó algo más de seis años, desde 1790 hasta junio de 1796.
Durante su gobierno en Perú, introdujo reformas administrativas, incentivo el desarrollo de la literatura y las artes y organizó expediciones de exploración. En el ámbito cultural, tiene una decidida voluntad de fomentar la Ilustración en América, protegió a los amantes de las Letras, facilitó la aparición de periódicos, los primeros que aparecen en América del Sur. Apoyó la fundación del “Diario Erudito y Comercial de Lima”, que comenzó a salir el 1 de octubre de 1790, bajo la dirección de D. Jaime Bassate; el “Mercurio Peruano”, regido por D. Jacinto Calero y Moeira, poniendo a disposición de los escritores los archivos nacionales y uno de los literatos que aseguraban la permanencia del periódico fue el mercedario Fr. Jerónimo Calatayud (Meligario); en 1793 dispuso que se publicase en Lima la “Gaceta de Lima” semejante a la de Madrid. En la prensa veía un baluarte de poder si era bien administrado. Favoreció todas las instituciones culturales, propiciando tertulias literarias y académicas.
Impulsó la aparición de las Academias, fundó la Academia de Náutica en Lima y la Academia de Bellas Artes. Siguiendo el canon y las normas del Neoclasicismo, impulsó la terminación de la catedral de Lima, con la costosa y difícil remodelación de sus incompletas torres. El terremoto de 1794 daño seriamente el Palacio de los Virreyes, por lo que al reconstruirlo al gusto de la época se levantó la “Puerta de Honor”. Rehízo el edificio de las Cajas Reales o Tesorería General; reparó la Secretaría de Cámara y mejoró el edifico de la Aduana. Se preocupó por la mejora del alumbrado y los servicios de limpieza.
Otro aspecto notable de su gobierno es el académico, ya que atendió a mejorar la Universidad de Lima, con sus colegios de Santo Toribio y San Marcos. Promovió y fomentó los estudios de Anatomía, creando la cátedra de Anatomía; formó una Junta de Sanidad para el estudio de las epidemias y los posibles medios de prevención; mejoró el estado lamentable de los hospitales.
Saneó la administración de las rentas de las cofradías, que en Lima eran extraordinariamente copiosas; hizo efectivo el subsidio eclesiástico; puso mano en las elecciones conventuales, tratando de evitar los desordenes e influencias del exterior; limpió los campos de salteadores; se preocupó del mejoramiento de la ciudad en todos los órdenes; reincorporó la región de Puna al virreinato del Perú. Fundó un laboratorio para el beneficio de los metales, la gran riqueza de Perú. Fomento las exploraciones españolas en el Pacifico y en el sur de Chile. Durante su mandato llegó a Perú la famosísima expedición científica dirigida por Malaspina y Bustamante, que con las corbetas Descubierta y Atrevida, tuvo el encargo de dar la vuelta al mundo para situar geográficamente las posesiones de España en América, el Virrey estuvo en todo momento al tanto de los resultados de la expedición, interesándose hasta de los más mínimos detalles. En el aspecto demográfico realizó el primer censo general de la población, llevado a cabo con gran rigor científico. En el aspecto militar, tuvo que adoptar eficaces medidas para defender el litoral, especialmente ante los posibles ataques de la flota francés.
Gil Taboada fue un hombre austero y de acrisolada honradez, redujo el fasto virreinal, vistió con sencillez, suprimió gastos superfluos y combatió la ostentación, la codicia y la corrupción; impulso el libre comercio; dejo bien provisto de fondos a su sucesor, pese a la amplísima política de obras. Luchó contra la propagación de las ideas revolucionarias francesas. Su ideolología está reflejada en escritos dispersos y sobre todo, en la “Memoria sobre el Nuevo Reino de Granada” y en la “Relación de Gobierno” dirigida a su sucesor Ambrosio O’Higgins, detallando todos y cada uno de los asuntos pendientes o en trámite, facilitándole así su mandato, lo que dice mucho de la meticulosidad de su método de trabajo.
Finalizado su mandato como Virrey de Perú en 1796, regresó a España, pasando con éxito por el “Juicio de residencia”, donde unos secretarios y un tribunal especial, analizaron todas las actuaciones de su gobierno como virrey, con arreglo a lo establecido en las Leyes de Indias. En estos juicios nada quedaba sin investigar, hasta cuadrar la última cuenta, dándose el caso de durar varios años. En España, el Rey le nombró Consejero del Consejo Supremo de Guerra y, sin dejar este alto cargo, desempeñó otros, también importantes, del ramo de la Marina. En 1799 fue nombrado Director General de la Armada, primero con carácter interino y después en propiedad. En febrero de 1805, al ser designado el general Domingo Grandallana para el mando de la escuadra de Ferrol, se encargó interinamente de la Secretaría de Estado y del Departamento de Marina, sin dejar a su vez el alto cargo que ya ocupaba. Por Real Decreto del 9 de noviembre de 1805, fue ascendido a Capitán General de la Real Armada; en abril de 1806, el rey Carlos IV, le nombró Ministro de Marina, en un momento difícil, porque coincide con la declaración de guerra a Inglaterra que se había hecho en 1803 y con el inicio de la invasión francesa. También siguió desempeñando la Dirección General de la Armada hasta 1807, en que se dispuso que en sustitución de dicho cargo se crease el empleo de Inspector General General de Marina. En agosto de 1808, el Rey le concede una plaza en el Consejo de Estado.
Estando ejerciendo todos estos altos cargos, el 17 de marzo de 1808, se produjo el Motín de Aranjuez y los graves sucesos que le siguieron, entre ellos la abdicación del rey Carlos IV en su hijo Fernando VII. Gil Taboada y los demás ministros, fueron ratificados en el ejercicio de su cometido y continuó hasta la salida del rey hacia Bayona. Durante la ausencia del monarca se formó una nueva “Junta Suprema de Gobierno”, de la que formaba parte, presidida por el Infante D. Antonio, tío de Fernando VII. Se opuso al deseo de Joaquín Murat de que le fuese entregado Godoy, que se hallaba confinado en el Castillo de Villaviciosa, para ser sometido al fallo de un tribunal. Previendo que la Junta pronto sería anulada por los invasores, lanzó la idea de que fuese sustituida por otra, que se reuniese fuera de Madrid. Cuando los franceses obligaron al infante don Antonio a salir hacia Bayona después del levantamiento del 2 de Mayo, la junta siguió por los mismos cauces trazados para evitar males mayores, pero el 4 de mayo, Murat exigió la presidencia de la misma, asistiendo algunos de los miembros, que al fin cedieron, pero él se opuso, presentando su dimisión y retirándose a vivir en su domicilio.
Después de la batalla de Bailén (julio de 1808) en la que los franceses fueron derrotados y forzados a retirarse de Madrid, juró de nuevo su cargo como miembro de la Junta, el 29 de septiembre de 1808 en Aranjuez, donde se reunió la “Junta Suprema Central” como depositaria del poder supremo de la nación durante la ausencia del Rey. Cuando entraron de nuevo los ejércitos franceses en Madrid, se le exigió que prestarse juramento al rey intruso José I, se negó a ello con entereza, quedando expuesto a las represalias, ya que su avanzada edad (era octogenario) le impedía fugarse. Aunque algunos ministros pidieron a José I que persiguiese a Gil Taboada, el Rey se negó, prohibiendo que se molestase a tan valiente anciano. Cuando falleció el año 1809, la guarnición francesa de Madrid, le tributó los honores fúnebres que le correspondían por su alta dignidad.
1 de noviembre 1821: Se funda la Escuela Central de Marina bajo la dirección del teniente primero Eduardo Carrasco.
1 de noviembre 1948: El general Manuel A. Odría, quien encabezó el golpe de Estado del 27 de octubre, toma el poder este día jurando como presidente de la Junta Militar de Gobierno. El resto de los miembros de la Junta son los generales Zenón Noriega y José Villanueva; los coroneles Luis Ramírez Ortiz, Juan Mendoza Rodríguez, Alberto López y Carlos Miñano; los tenientes coroneles Augusto Villacorta, Marcial Romero Pardo y Alfonso Llosa G.P.; y los contralmirantes Federico Díaz Dulanto y Roque A. Saldías.
1 de noviembre 1960: Se transfieren al Perú los BAP Diez Canseco, ex Shoveler y BAP Gálvez, ex Ruddy.
Barreminas Clase “Auk"
Características de la Clase Auk
• Desplazamiento 890 ton.
• Eslora 67.4 m (221' 1”)
• Manga 9.80 m (32' 2”)
• Calado 3.3 m (10' 9”)
• Velocidad 18.1 kts.
• Dotación 117
• Armamento original: Un cañón 3"/50 de doble propósito, dos montajes simples de 40mm, seis montajes simples de 20mm, un proyector antisubmarino ( hedgehog), cuatro proyectores de cargas de profundidad (Lanzadores k)
• Propulsión: Dos motores diesel eléctricos General Motors 12-278A de 1,766 shp, engranaje de reducción simple Westinghouse, dos ejes.
USS Shoveler (BAP Diez Canseco)
• Puesta de quilla 1 Abril 1944 por la Gulf Shipbuilding Corp., en Chickasaw, Alabama, USA
• Lanzamiento 10 Diciembre 1944
• Comisionado USS Shoveler (AM-382) el 22 Mayo 1945, puesto en reserva activa en Diciembre 1945
• Baja 5 Noviembre 1946 en San Pedro, California y puesto en Flota de Reserva del Pacífico, Grupo de San Diego
• Re comisionado el 24 Julio 1951
• Re clasificado como Barreminas de Flota con Casco de Acero, MSF-382, el 7 Febrero 1955
• Baja y reserva el 28 Setiembre 1956 en San Diego, Flota de Reserva del Pacífico
• Dado en préstamo al Perú bajo el Programa de Asistencia Militar (Military Assistance Program) el 1 Noviembre 1960 y rebautizado Diez Canseco (MSF-69)
• Transferido permanentemente al Peru 1 Mayo 1974
• Baja en 1981
USS Ruddy (BAP Gálvez)
• Puesta de quilla 24 Febrero 1944 por la Gulf Shipbuilding Corp., en Chickasaw, Alabama, USA
• Lanzamiento 29 Octubre 1944
• Comisionado USS Ruddy (AM 380) el 28 Abril 1945, puesto en reserva activa en Diciembre 1945
• Baja 15 Enero 1947 en San Diego, California y puesto en Flota de Reserva del Pacífico, Grupo de San Diego
• Re comisionado el 12 Marzo 1952
• Re clasificado como Barreminas de Flota con Casco de Acero, MSF-380, el 10 Febrero 1955
• Baja y reserva el 31 Agosto 1956 en San Diego, Flota de Reserva del Pacífico
• Dado en préstamo al Perú bajo el Programa de Asistencia Militar (Military Assistance Program) el 1 Noviembre 1960 y rebautizado Gálvez (CE-68)
• Transferido permanentemente al Peru 1 Mayo 1974
• Baja en 1981
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