Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe
Fuente: Cinco
siglos del destino marítimo del Perú, de Esperanza Navarro Pantac:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016
Efemérides Navales de Hoy 12 Mayo
Fe a prueba de terremotos y fuego
22 de Octubre del 2014 - 18:42 » Textos: Epensa
El templo del Señor de Luren no es el de ayer, y creemos que mañana tampoco será el de hoy. Pero hay algo que se eterniza de principio y fin, y esa es la fe.
Ver la imagen del Señor de Luren, supone pensar por un segundo, ¿cuántas almas en distintas generaciones, se encomendaron por un favor terrenal? Nos hace pensar, ¿cuántas tragedias y alegrías cobija en su mirada agónica? Es así, que el templo y la imagen del Señor de Luren, desde remotos años ha sufrido los flagelos de la naturaleza; pero ninguno de estos pudo ante su poder.
La tradición guarda en su memoria sucesos tristes, que a la larga son nada más que una ratificación que los milagros existen.
Los antiguos pobladores narran que una vez instaurada una capilla del Señor de Luren, a donde la gente llegaba musitando oraciones y con profundo recogimiento espiritual, pasó por muchos años a ser el lugar donde aguardaba a los fieles que venían a encomendarse a su gracia divina.
Los primeros terremotos. Sin embargo, esta capilla fue totalmente destruida en la madrugada del 12 de mayo de 1664, por un terrible terremoto que ocasionó muerte y desolación en toda la Región, provocando pavorosos cuadros de dolor y miseria.
Después de 25 años, el 12 de agosto de 1687, otro sismo destruyó la ciudad de Ica y la mayor parte del templo, quedando la imagen del Señor de Luren y el campanario casi intactos. Los fieles, siempre renovados en su fe, se unieron otra vez para levantar un nuevo Santuario, ubicado, esta vez, en el lugar donde estuvo el parque infantil de Luren, ya desaparecido.
El 30 de mayo de 1813, se sumó una nueva tragedia de terremoto para el pueblo de Ica, destruyendo casas y desplomando totalmente la nueva iglesia que ya estaba casi terminada de construir. Cuentan los antiguos pobladores que ese día sucedió la más espantosa tragedia para el pueblo; el flagelo destruyó todo a su paso.
El rostro intacto. Coincidentemente ese día se celebraba en España el cumpleaños del Rey Fernando VII, por lo que los del lugar llamaron a ese fenómeno de la naturaleza "La ruina de San Fernando”.
En aquella tragedia, el Cristo Moreno de Luren quedó totalmente destrozado, salvándose solo el rostro, sin ningún rasguño.
Un escultor italiano, apellidado Espinoza, rehizo la imagen, con los restos del cuerpo, es decir, la reestructuró sobre lo que había quedado tomando una superioridad estética, con la perfección de la escultura creada anteriormente.
Ni el fuego pudo con él. Nuevamente construido el Templo de Luren en su antiguo lugar, el Cristo crucificado vuelve a permanecer hasta el 23 de junio de 1918, fecha en que fue destruida totalmente la iglesia y el moreno Cristo de Luren, luego de un dantesco incendio que dejó todo carbonizado.
Ese día fue el más triste de todos, los pobladores acongojados se quedaron mirando por varias horas la destrucción completa de la antigua iglesia donde por más de cuatro siglos se había rendido culto de fe, amor y cristianidad al protector divino de la ciudad de Ica.
El último terremoto. Sin embargo, la fatalidad seguía poniendo pruebas. El 15 de agosto de 2007 un terremoto azotó el sur chico del Perú, destruyendo parte del templo considerado Santuario Nacional del Perú. La torre principal se desmoronó y parte de la nave, pero una vez más la imagen del Señor de Luren salía intacta de una tragedia que enlutó al pueblo iqueño, demostrándonos que su bendición y protección perdurará por muchos años más.
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