Cesaron los fuegos en momentos en que una densa niebla cerró el horizonte, ocultando todo el frente de la bahía, sin que por esto pudieran apercibirse la posición del “Angamos” ni de los demás buques...”.
Bombardeo del martes 31 de agosto
Según el Diario de Bitácora de la corbeta Unión, el Angamos a una distancia de 6 mil metros, rompió los fuegos después de la 1 p.m. hasta las 3:40 p.m., después de haber disparado 25 proyectiles, casi todos los tiros fueron sobre la Unión, pero a esta sólo le cayó fragmentos de un proyectil que estalló contra el muro frente a la popa del Rímac . El informe del Capitán de Puerto del Callao dice que el Angamos inició el bombardeo a una distancia de 8 mil metros de tierra; que de los tiros acertados, uno cayó en la popa del Apurímac, otro en el pontón Tumbes que lo hundió, 5 tiros cayeron en la población y 5 en el Castillo del Sol, y que se le respondió con 9 tiros de las baterías de la Dársena y 3 de la Batería “Ayacucho” .
La batería “Piérola” también realizó dos disparos y el ayudante, teniente provisional Ignacio Bernabeú escribió que:
“La distancia á que se encontraba el buque enemigo como la recorrida por nuestros proyectiles no ha podido apreciarse por carecer de útiles para ello y los saquetes nos fueron proporcionados por la Batería “Tarapacá”.
Los siguientes telegramas informaban a Lima sobre el combate:
“Callao, 31 de Agosto
N° 1 (1 h. p. m.) Señor Prefecto: El “Angamos” ha hecho un tiro al Dársena. Tello. N° 2 Señor Prefecto de Lima:
Los tres tiros del “Angamos” no ofenden a la población ni a los buques. Tello.
N° 3 Callao ......
Señor Prefecto de Lima:
Los cuatro tiros del “Angamos” han alcanzado el primero al Dársena y los otros muy distantes de la bahía sin daño de ninguna clase. Nuestras baterías no hacen fuego por estar muy distante al buque enemigo. Tello.
N° 4 Señor Prefecto de Lima: (Recibido á las 2 h. p. m.) De los trece tiros que ha hecho el “Angamos” tres han caído en la población. Del Dársena se han contestado con tres tiros sin tener resultado favorable por la distancia. Tello.
N° 5 (3 h. p. m.) Señor Prefecto: La loca ambición del jefe que comanda el “Angamos” hasta este momento no ocasiona daño de importancia.
N° 6 (3 h. 27.) Señor Prefecto:
Los cuatro últimos tiros han caído al agua sin causar daño”.
El capitán de navío Federico Alzamora escribió lo siguiente en su parte oficial:
“... el vapor “Angamos” se desprendió de su fondeadero navegando hacia el frente de las Baterías de esta Plaza y aguantándose sobre su máquina, á distancia de más de siete mil doscientos metros, rompieron sus fuegos sobre el Dársena, habiendo disparado 25 cañonazos, con intervalos de 10 minutos al principio y de cinco una hora después, a las 2 y 40 m p.m. en que emprendió sus fuegos. A la media hora continuó haciendo nuevos tiros en la misma dirección hasta las 3 y 40 m p.m. más o menos, en que se retiró para unirse a su escuadra. Las baterías del Muelle Dársena contestaron con ocho disparos y el fuerte de “Ayacucho” con tres, habiendo sido los tiros de ambos cortos para la distancia que hacia fuego el “Angamos”. Los proyectiles de este han caído cerca del Muelle Dársena y de las lanchas que están a vanguardia, y algunos han pasado a la población sin causar daño de consideración...”
Algo importante de señalar que ocurrió fue que el capitán de navío Luis Germán Astete, en su poder como Prefecto, ordenó el retiro de un suelto del diario “El Porvenir” del Callao, porque tenía información precisa de los daños y punterías ocasionados por el Angamos, evitando de esta manera que el enemigo tome conocimiento de estos y pueda corregir y reglar sus tiros.
Bombardeo y combate del miércoles 1° de septiembre
El bombardeo que realizó el Angamos el 1° de septiembre fue respondido por las Fuerzas Sutiles, pues la lancha Urcos, artillada con el cañón Whitworth de 9 libras que pertenecía a la Unión, salió a enfrentársele para obligarla a retirarse mar adentro y que sus tiros no ocasionen más daños.
Los telegramas que informaron a Lima sobre el combate son los siguientes:
“Callao, 1° de Setiembre
N° 1 (10 h. 50 m. a. m.) Señor Prefecto de Lima: El buque enemigo “Angamos” hace fuego al Dársena.- Tello.
N° 2 (11 h. 12 m. a. m.) Señor Prefecto de Lima: Los cuatro tiros del “Angamos” han caído al agua. Nuestras baterías del Dársena contestan a pesar de la distancia del enemigo.- Tello.
N° 3 (11 h. 32 m. a. m.) Señor Prefecto de Lima: Hasta ahora ha hecho 8 tiros el “Angamos”. Los demás buques enemigos permanecen en el cabezo de la Isla.- Tello.
N° 4 (11 h. 46 m. a. m.) Señor Prefecto: La batería de á mil ha hecho dos disparos á los buques que están en el cabezo. Poco alcance. “Atahualpa” va a salir a hacer frente al enemigo.- Tello.
N° 5 (12 h. 56 m. p. m.) Señor Prefecto: El “Angamos” después de un pequeño intervalo continúa haciendo fuego.- Tello. N° 6 (2 h. p. m.) Señor Prefecto: “Angamos” reuniéndose con demás buques en cabezo de la Isla, dejando de vigilancia á la “Princesa Luisa”. El número de disparos del “Angamos” ha sido 19 sin que haya ocurrido desgracias.- Tello”.
Es interesante la descripción del combate que escribió el corresponsal del diario “La Patria”:
“Setiembre 2. SS. EE. Ayer á poco más de las cuatro de la tarde, el “Angamos” renovó sus fuegos. De doce tiros que hizo este trasporte solo uno cayó cerca al muro oeste del muelle, sin ocasionar daño alguno; los demás quedaron cortos, á causa de la enorme distancia que lo separaba. Las baterías contestaron con cinco disparos los fuegos del enemigo. Para dar á conocer nuestros marinos el ningún temor que les infunde el famoso y decantado cañón del “Angamos”, y a fin de estrechar la distancia, la lancha “Urcos” al mando del teniente segundo Santiago Torrico, avanzó hacia el buque enemigo, 3,000 metros aproximadamente. Cuando los artilleros que llevaban a la “Urcos” para el servicio de su único cañon, del calibre de á 12, colocado en la proa, notaron que las balas bien podían ofender al “Angamos”, dispararon algunos tiros estrechando siempre la distancia, lo cual fue suficiente para ponerlo en la más vergonzosa fuga.
Media hora después, las lanchas “Lima”, “Arno” y “Capitanía” comandadas por los tenientes de marina señores Ureta, Carrión y Canseco respectivamente, al ver que la “Urcos” se había apartado tanto de tierra, tomaron el mismo rumbo en protección de ésta. La multitud de gente que ocupaba el muelle y lugares altos, provista de sus respectivos anteojos, aplaudían desde allí el arrojo de los tripulantes de la “Urcos” pero nadie creyó que la presencia de una débil lancha fuese lo suficiente para poner en fuga al buque que desde hace 3 días se ha propuesto, aunque inútilmente, hostilizarnos.
Lo acontecido ayer no tiene ejemplo, y nos sería difícil creerlo si no lo hubiésemos presenciado. ... De orden de la Prefectura y Comandancia General de Armas ha sido clausurado la imprenta de “El Porvenir” y reducidos a prisión los señores Enrique Lassus y Francisco Santurio, redactor principal el primero y editor el segundo. ... Parece que lo acontecido ayer entre el trasporte “Angamos” y la lancha “Urcos” ha hecho que nuestros enemigos desistan de su inútil empeño en dañarnos. Todos los buques bloqueadores permanecen inmóviles y sin la menor demostración hostil. Quizá no desean exponerse por segunda vez á una fuga que los degrada. ... Por tren de dos y media p. m. llegó á este puerto S.E. el Jefe Supremo acompañado de varios de sus edecanes y jefes del ejército. Inmediatamente se dirijió á la Comandancia General de Marina, donde permanece aún” .
Como leemos, también el día del combate arrestaron al redactor y editor del diario chalaco “El Porvenir”, sin duda alguno relacionada con el retiro del suelto del mismo diario del día anterior en donde estaba descrito los puntos donde cayeron los proyectiles del Angamos, además que el Jefe Supremo Nicolás de Piérola llegó ese día al Callao. No sabemos más sobre este caso, pero demuestra la censura a la prensa en hechos bélicos durante la guerra. El parte oficial de Federico Alzamora dice lo siguiente:
“Callao, Setiembre 2 de 1880 Sr. Capitán de Navío, Prefecto y C. G. de Armas de esta Plaza S.C.G.
Los partes de las baterías del Norte, Centro y Sur de esta Plaza comunican los hechos que á continuación se expresan:
A las 7 h. a. m. se avistó un vapor á la altura del “Frontón”; y a las 8 h. 45 m. una lancha inglesa se desprendió de los buques neutrales y se dirijió hacia la Escuadra enemiga y al fondear cerca de sus buques hizo un disparo. De 10 á 11 del día el buque enemigo “Angamos” se pone en movimiento y colocándose al centro de la Bahía y frente a las baterías del Centro de esta Plaza rompió sus fuegos dirijiendolos hacia el Muelle Dársena, cuyos proyectiles llegaron cerca de este lugar, pasando algunos de ellos á la población y dos de los cuales, uno causó el hundimiento del Pontón N° 1 y el otro sobre cayó sobre la cubierta de la Corbeta Nacional “Unión”, no habiendo producido daños de consideración: eran poco más o menos las 12 h y 45’; hora en que el buque enemigo se retiró á unirse con sus escuadra. El intervalo de sus tiros era de 4 á 5 m. Las baterías de la Dársena y las del Norte y Sur contestaron los fuegos, habiendo dirijido también las últimas sobre un pequeño transporte que se encontraba al pié de la Isla San Lorenzo, frente al lugar denominado “Punta Galesa”.
A las 4 h. y minutos de la tarde, el “Angamos” volvió a ocupar su anterior posición y á las 4 h. 20’ repitió sus fuegos con la dirección anterior; mediando el mismo intervalo en sus disparos. A las 4 h. y 3⁄4 la lancha peruana “Urcos” salió de su fondeadero de los buques Nacionales, avanzando en demanda del “Angamos” con un arrojo digno de su recomendación; casi al mismo tiempo le siguieron también las lanchas “Lima” y “Arno”, habiendo disparado la “Urcos” sobre el buque enemigo 14 tiros y uno la lancha “Lima” á la distancia de cerca de 3,000 metros á cuya actitud huyó el “Angamos” vergonzosamente con dirección á su escuadra; por lo que las lanchas tuvieron que regresar a su fondeadero. Todas las baterías estuvieron expeditas para hacer fuego siempre que el buque enemigo entrara á la distancia conveniente. El número total de proyectiles arrojados por ambas partes es próximamente el de 70.
Al anochecer los buques enemigos se hicieron mar adentro á variar de fondeadero en diferentes direcciones, haciendo uso de su luz eléctrica para reconocer el Puerto. Por lo demás, están paralizados los trabajos de terraplén de la batería “Tarapacá” por falta de tierra y los 30 hombres que mandó el Batallón “8 de Octubre” con este objeto, se ocuparon en allanar el camino que conduce a esta Batería. En la Batería “2 de Mayo”, 48 hombres del Batallón Concepción se ocuparon en los trabajos de su fortificación. El Jefe de día y las rondas del E.M. han visitado todas las baterías.
Todo lo que me es honroso comunicar á US. para los fines que haya lugar.
Dios guarde á US.
S.C.G. Federico Alzamora” .
En ese bombardeo, la corbeta Unión fue alcanzada por 2 proyectiles, uno en el trancanil de babor hacia popa “... y otro perforando la caja de hierro de la chimenea haciendo explosión en la cubierta, rompiendo siete rumbos y parte de la amurada de babor, penetrando un casco en la caldera de ese lado...” (21). Según el maquinista Pedro Storace, la caldera de babor de proa resultó rota .
Debido a su enfrentamiento con el Angamos, el teniente segundo Santiago Torrico, comandante de la lancha Urcos, fue felicitado por el Jefe Supremo Piérola el 2 de septiembre y nombrado comandante de la lancha Lima, una embarcación de las Fuerzas Sutiles, al igual que la Urcos, artillada con un cañón de retrocarga de 12 libras, otro de avancarga del mismo calibre y un obús.
Bombardeo y Combate del viernes 3 de septiembre
Este fue uno de los combates más fuertes que hubo durante el bloqueo del Callao en 1880 y definitivamente paró los bombardeos del transporte chileno Angamos por la acción de las Fuerzas Sutiles. En este combate, el Angamos fue reforzado por la corbeta O’Higgins, para que esta ataque las lanchas de las Fuerzas Sutiles mientras continuaba su bombardeo sobre el Muelle Dársena.
El contralmirante chileno Galvarino Riveros informó sobre este combate de la siguiente manera:
“El último día del bombardeo, salieron fuera de la Dársena tres lanchas cañoneras enemigas para herir con sus disparos de cañones chicos al “Angamos”; pero envié a la corbeta “O’Higgins” para rechazarlas, lo que efectuó esa corbeta después de algunos disparos. Una de ellas, la “Lima”, fue averiada por un casco de la granada del “Angamos”, i una vez dentro de la Dársena, recibió nuevamente un proyectil de ese crucero, que la echó a pique en el acto, matándole cuatro hombres.
Los fuertes de tierra hicieron numerosos disparos en esos días sobre nuestros buques, pero todos ellos fueron mui cortos. El “Blanco Encalada” hizo también desde su fondeadero, a 6,400 metros de las baterías de a mil, cuatro disparos para probar el nuevo cañón, pero sus resultado dejó que desear por la mala calidad de los proyectiles, como lo digo a V. S. en nota por separado. Los disparos hechos por el crucero “Angamos” i cuyos principales efectos deja ya enumerados a V. S., fueron en su totalidad hechos por el capitán de corbeta graduado don Carlos E. Moraga, quién se ofreció espontáneamente para ello. Las punterías han sido inmejorables i el celo i entusiasmo del citado jefe me mueven a recomendarlo a la consideración de V. S.” .
El corresponsal del diario “La Patria” escribió lo siguiente sobre el combate:
“Setiembre 3 SS. EE.
Hoy ha sido un día de diversión general en este puerto. La escuadra bloqueadora, ha dado el espectáculo más ridículo que es posible imaginar. El “Angamos”, secundado por el “O’Higgins”, han repetido la singular escena de antes de ayer, pero esta vez con notable y manifiesta mezquindad, poniendo en evidencia la pobreza de espíritu que domina en nuestros enemigos.
A las 11 h. 13 m. a. m. se colocó el “Angamos” en el lugar que tenía costumbre de ocupar y comenzó a disparar sobre la población. Había hecho apenas tres disparos cuando la lanchita “Urcos” salió del dársena y se dirigió resueltamente sobre él. Un instante después, lo siguieron la “Lima” y el “Arno”. A 3,000 metros de tierra, la “Urcos” rompió sus fuegos sobre el “Angamos”. Visto esto por el enemigo, viró precipitadamente, emprendiendo la retirada á toda máquina. Una vez fuera de tiro se aguantó un instante; pero perseguido por las tres lanchas que avanzaban a toda fuerza, no se creyó ya seguro y volvió a emprender la fuga hasta perderse casi en el límite del horizonte.
Entre tanto, el blindado “Blanco Encalada” desde su fondeadero de la Isla, disparaba repetidos tiros sobre la batería La Punta. Sus proyectiles no lograron salvar la enorme distancia que los separaba; caían en el agua á mil quinientos ó dos mil metros de la ribera. Convencido por fin, de la inutilidad de sus esfuerzos, no resolviéndose a acercarse, por temor á los cañones de a mil, cesó de hacer fuego, después de haber perdido cinco disparos, que no merecieron contestación.
A las 12 m., la “O’Higgins” dejó su fondeadero de la Isla, y se dirigió en protección del “Angamos” que se veía acosado por las lanchas. Trabose luego un reñido combate entre la “O’Higgins” y el “Angamos” por una parte, y las lanchitas “Lima”, “Urcos” y “Arno” por otra. La acción tuvo lugar a doce o catorce mil metros fuera de la bahía. Los buques enemigos, intimidados muy pronto con la resuelta actitud de las lanchas, particularmente de la “Lima”, multiplicaban sus evoluciones, tratando siempre de engolfarse mar afuera. Haciendo lujo de una cobardía sin ejemplo, no se animaban á ponerse á tiro. Cada vez que un disparo certero de las lanchitas les anunciaban el peligro, sin guardar consideración a la vergüenza ni el pudor, poniéndose en vergonzosa fuga, poseídos de tal temor y confusión, que hasta los proyectiles del “Angamos” se quedaban cortos ni aun á las lanchas, colocadas sin embargo á seis ó siete mil metros de de tierra. A la 1 p.m. abandonó el enemigo el teatro del combate, dejando el campo y la victoria por las lanchas; pero media hora después, avergonzado tal vez de su derrota, volvió a emprender de nuevo contra ellas, siendo nuevamente rechazado. A las 2 p.m. terminó el combate definitivamente, regresando las lanchas victoriosas al dársena, mientras el enemigo iba á esconder su vergüenza y á reparar tal vez sus averías al cabezo de la Isla.
La siguiente tabla indica el número de tiros que se han hecho durante el combate de hoy:
Blanco Encalada................. 5