Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe
Fuente: Cinco
siglos del destino marítimo del Perú, de Esperanza Navarro Pantac:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016
Efemérides Navales de Hoy 19 setiembre
19 de setiembre 1789: Se crea la Real Compañía Marítima, a fin de incentivar la pesca, principalmente del bacalao y la caza de ballenas, en los mares de la Corona española en Europa, África y América.
La Real Compañía Marítima de Pesca nació en 1789 fruto de un decreto del 19 de septiembre, para la creación de una empresa española de pesca de altura, uno de los objetivos incluidos en el programa económico del reformismo borbónico en la España del siglo XVIII.
El objetivo principal de la sociedad: la pesca de todo tipo de especies, ballenas y similares, para salar y secar así como para la obtención de grasa, en los mares del dominio de la Monarquía Hispánica. Aunque el documento fundacional sólo concretaba la actividad de la nueva entidad en la Patagonia en dos especies: la pesca de la ballena y, sobre todo, del lobo marino al mismo tiempo que cubría otro propósito: la colonización de aquellas lejanas tierras.
El primer año de vida de la sociedad estuvo protagonizado por el asentamiento en Puerto Deseado (Santa Cruz; Argentina) con el progresivo abandono de los otros escenarios previstos para el despliegue de su actividad.
La Real Compañía Marítima de Pesca inició sus actividades con la salida el 26 de noviembre de 1789, desde el puerto de Santander, era la primera expedición destinada a Puerto Deseado, bajo el mando de Juan Muñoz, quien emprendió enseguida los primeros trabajos en Puerto Deseado. Esta primera expedición estaba compuesta por dos fragatas y dos goletas. Las fragatas llegarían a su destino dos meses más tarde y las goletas se les incorporarían poco después.
Identificado un buen fondeadero, una milla aguas arriba siguiendo la ría, se construyó un fuerte de piedra de forma rectangular y, más allá, otra edificación, conocida como el "castillo de San Carlos", mientras en la cercana isla de los Reyes se instalaba una batería con un total de cuatro cañones de diverso calibre.
Puerto Deseado se convirtió, pues, en un fuerte o presidio, una población y una factoría pesquera. Sin embargo, a finales de 1791 el ensayo de fundar una colonia de poblamiento en Puerto Deseado a cargo de la Real Compañía se podía considerar fracasado pese al esfuerzo inicial de creación de infraestructuras: la mayoría de los colonos se habían ido al puerto de Maldonado, dejando en el establecimiento tan sólo a unos veinticinco operarios de la Compañía Marítima.
En 1792 se procedió a enviar un destacamento integrado por un sargento, un tambor, dos cabos y diecisiete soldados de infantería a las órdenes de un oficial, de modo que, abolida la colonia de poblamiento, Puerto Deseado pasaba a ser un presidio militar y una factoría de pesca.
La guerra con Inglaterra en 1797 la sumió en una irremediable parálisis.La Real Compañía Martítima de Pesca fue suprimida el 10 de julio de 1803.
19 de setiembre 1821: Se rinde la plaza del Callao ante las fuerzas libertarias. Constituye una inmensa ganancia para la Marina, pues se trata de la base más formidable de América.
El Perú sufrió el 28 de octubre de 1746, a las 22:30 horas un terremoto y maremoto de grado XI en la escala de Mercalli, que duro un minuto con 40 segundos. El maremoto produjo olas de 60 metros de altura, hundió 17 barcos, destruyó fortificaciones y embarcaderos. De 5000 habitantes sólo sobrevivieron 200 personas. Un año después se iniciaria la construcción de la Fortaleza del Real Felipe, que llego a contar con 188 cañones de bronce y 124 de fierro, siendo de utilidad para la defensa de la ciudad de Lima de los ataques piratas.
Iniciada en América del Sur la Guerra de la Independencia Argentina envió desde Buenos Aires los barcos Hércules y Halcón para ocupar el Callao, pero la Fortaleza del Real Felipe sirvió para rechazar la ofensiva patriota. Aún cuando San Martín proclamó la independencia del Perú, la fortaleza seguía a cargo de los españoles, comandados por el Mariscal de Campo don José de La Mar. El 19 de setiembre de 1821 se rinde y entrega la fortaleza el día 21 de setiembre.
En febrero de 1824 se produce un amotinamiento de los sargentos Moyano y Oliva y ocuparon la Fortaleza del Real Felipe, al mando del Brigadier José Ramón Rodil. El brigadier José Ramón Rodil, comandante militar de las fortalezas del Callao, se negó a seguir la capitulación de Ayacucho con la esperanza que recibiría refuerzos de España y asediado en los Castillos del puerto resistió un sitio de casi dos años. Su tropa estaba conformada por regimientos veteranos el Real de Lima y Arequipa, además de los soldados independentistas desertores y los millares de civiles españoles. El había calculado que las provisiones le podrían durar un año. La Capitulación de Ayacucho fue firmada por el Jefe de Estado Mayor Canterac y el General Antonio José de Sucre después de la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824. Las condiciones fueron la capitulación del ejército español, la permanencia Realista en el puerto del Callao con el sólo propósito de embarcarse hacia España y el nacimiento del Perú a la vida independiente, con una deuda económica que corresponde a la deuda asumida por España en territorio peruano.
Rodil resistió el asedio de los patriotas hasta casi el final, agoto todo tipo de provisión, sus soldados comieron todo tipo de animales -desde caballos-, incluido ratas, lo que provocó gran mortandad y desató una epidemia de escorbuto. Fue en ese escenario que sus propios hombres decidieron eliminarlo. A fines de 1825 el teniente coronel de ingenieros, Rafael Montero y los oficiales Nicolás Ponce de León y Sebastián Riera fueron los conspiradores. La resistencia de Rodil estuvo plagada de conspiraciones que supo aplacar fieramente, por una de ellas fusiló 36 personas. El primero fue descubierto, enjuiciado y ejecutado, pero los otros dos huyeron y se rindieron a los patriotas. El 8 de enero de 1826 la infantería de marina de los patriotas tomó el castillo de Santa Rosa. Estos dos hechos obligaron a Rodil a rendirse el 11 de enero. El 22 de enero Rodil firmo la capitulación. Rodil llevo consigo las banderas de sus regimientos que fueron las últimas en abandonar el Perú. Unos cuatrocientos hombres, convertidos en “lastimosos espectros” lograron sobrevivir.
Rodil resistió el asedio de los patriotas hasta casi el final, agoto todo tipo de provisión, sus soldados comieron todo tipo de animales -desde caballos-, incluido ratas, lo que provocó gran mortandad y desató una epidemia de escorbuto. Fue en ese escenario que sus propios hombres decidieron eliminarlo. A fines de 1825 el teniente coronel de ingenieros, Rafael Montero y los oficiales Nicolás Ponce de León y Sebastián Riera fueron los conspiradores. La resistencia de Rodil estuvo plagada de conspiraciones que supo aplacar fieramente, por una de ellas fusiló 36 personas. El primero fue descubierto, enjuiciado y ejecutado, pero los otros dos huyeron y se rindieron a los patriotas. El 8 de enero de 1826 la infantería de marina de los patriotas tomó el castillo de Santa Rosa. Estos dos hechos obligaron a Rodil a rendirse el 11 de enero. El 22 de enero Rodil firmo la capitulación. Rodil llevo consigo las banderas de sus regimientos que fueron las últimas en abandonar el Perú. Unos cuatrocientos hombres, convertidos en “lastimosos espectros” lograron sobrevivir.
A mayor abundancia Rodil era el Gobernador de la Plaza del callao y comandante General de la División y Provincia de Lima. El brigadier Ramírez coronel del regimiento de Arequipa ocupaba Lima y parte de Chancay, con parte de su fuerza a cargo del Coronel Villagra. La Plaza del Callao tenia inmensos repuestos de víveres, armas, municiones, pertrechos y efectos públicos y privados, porque era el lugar de deposito de todo el material del ejército y de otros. Rodil se dedicó a fortificar la Plaza del Callao, artillando los dos torreones y los cinco baluartes. También los fuertes laterales, San Miguel (identificado con el #5 en el plano de mayor tamaño) y San Rafael (#4), las baterías y la ampliación del foso desde la plaza a San Miguel.
La corbeta inglesa Ester procedente de Chile, de donde huían, se asiló en el Callao y fue armada por Rodil y rebautizada como Victoria de Ica, además de los bergantines Pezuela, Moyano y Constante, sumándole a ello 8 lanchas cañoneras con piezas de grueso calibre.
Los enfrentamientos de los patriotas peruanos y los españoles fueron constantes, el 6 de Mayo en Caqui, el 10 de julio un combate naval, y otros tantos en Aznapuquio, Piedras Gordas y Lima. La superioridad naval de los patriotas se equilibró un poco con el arribo del Asia y el bergatin Aquiles. Se trabó el combate naval, resultando la fragata Prueba con severos daños que la obligaron a refugiarse en Chancay para una reparación rápida y luego de allí ir al astillero Guayaquil. La flota española salió del Callao hacia Chile pero en el ínterin recibió noticia de la batalla de Ayacucho, desembarcó a los soldados que tomó en el Callao y enrumbó a Manila.
Una serie de hechos ocurrieron, de tal suerte que hubo amotinamientos y entrega de barcos a Chile. Rodil esperaba que Olañeta en el Alto Perú lo ayudara y la flota española a cargo de Cruzeta tambien lo hiciera, no conocía la suerte de esta escuadra. Para enlazar mensajes con la escuadra de Cruzeta y el ejercito de Olañeta envió un emisario en bote hacia el sur, pero al observar muy de cerca los barcos, se dió cuenta que eran de Chile y fue atrapado e informado que no había ya escuadra española en los mares del Perú.
La fortificación del Callao estaba disminuida por las tropas que había ya enviado Rodil a distintos lugares, por diferentes motivos, además de la muerte de muchas personas por enfermedades infectocontagiosas. La noticia de la batalla de Ayacucho también provocó focos de insurrección develados de modo sangriento por Rodil. Las salidas de la Plaza del Callao eran frecuentes, Bolivar lo impidió con una emboscada que le costó 250 hombres logrando ultimar sólo a 85, pero consiguiendo que a partir de entonces Rodil decidiera no enviar a sus tropas fuera de la plaza. Rodil dió la orden que toda persona que no tuviera víveres para 6 meses abandone la plaza, exceptuando aquellos leales al Rey que podrían ser ultimados. Los que quedaron comieron mulas, caballos, gatos, perros y ratas. Familias enteras estuvieron en el Callao, como las de Bedoya y Torre Tagle.
Los hombres de Rodil eran hostigados por el bloqueo marítimo y los cañonazos a cargo de patriotas peruanos y chilenos. Se fortificó la Plaza con más cañones para la defensa, y así tuvo Rodil que batirse dejando el fuerte de San Rafael por su lejanía y falta de tropa. Se prepararon explosivos para volarlo pero tal como las lanchas de Rodil se pasaron al bando patriota, en el último momento el capìtan Riera se pasó al bando patriota y evitó que se destruya el fuerte. Entonces el bombardeo de los cañones era cruento desde varios frentes, allí Rodil acepto negociar su rendición, obtuvo en ella los honores militares que correspondían a su valor y al de los 400 espectros humanos que lo acompañaron hasta el final. Verdaderos ejemplos de honor aquellos hombres de Rodil.
El 2 de mayo de 1866 el Perú defendió a toda América del Sur del ultimo intento de España para recuperar sus otroras colonias. En esa oportunidad la ambición por el Guano logro que toda América se volviera a unir, aunque eso fue ya por muy poco tiempo. La defensa fue en el mismo lugar que Rodil demostrara su valor.
19 de setiembre 1992: Durante el patrullaje fluvial con personal del BALICO (Batallón Ligero de Combate) IV, se produce un accidente en las inmediaciones de Puerto Oriente, en el río Ucayali. Fallece el OM1 IMA Carlos Rojas Cotrina.
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