viernes, 8 de junio de 2018

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES



Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016

Efemérides Navales de Hoy 07 de junio












7 de junio 1823: Paita es declarado puerto mayor. (El portulano de Paita es de Paz Soldán, colección de David Rumsay. Las fotos de Paita alrededor de 1863 son de los Archivos de la Ciudad de Vancouver y corresponden a una calle de Paita, la plaza de Paita con la iglesia en construcción, otra plaza en Paita con una recua de burros, la fachada de la casa del consulado inglés, la parte posterior de la casa del cónsul inglés, otro aspecto de la plaza de Paita, y la corte de justicia de Paita. El grabado del incendio de Paita en noviembre de 1741 es de Richard Walter de la colección Digital GRI. La pintura del mismo incendio es de Samuel Scott y la historia del incendio que la acompaña se transcribe a continuación, esta pintura ha sido tomada del Royal Museum de Greenwich.)

In 1740, while Britain was at war with Spain, Commodore George Anson led a squadron of eight ships on a mission to disrupt or capture Spain's Pacific possessions. Returning to England in 1744 by way of China he thus completed a circumnavigation of the world. During this trip, on 13 November 1741 Commodore Anson made a surprise attack on the Spanish town of Payta, on the coast of what is now Peru. Although the attack was successful, the Governor escaped and with him the chance of a ransom was lost. Anson threatened to burn down the town if he did not give himself up, but this was refused, and Payta was consequently set on fire on 15 November. This resulted in plunder of £32,000 and six vessels sunk in the bay. The painting by Samuel Scott was specially painted for Lord Anson after his return from his voyage and is based on an eye witness drawing by the ‘Centurion’s first lieutenant, Piercy Brett. Just to left of centre the ‘Centurion’ is shown at anchor together with the ‘Tryal’ one of the other five prizes to her left, and surrounded by wrecks of sunken vessels. To the right two more of the prizes are running down from Payta which is burning fiercely. The fifth prize is at anchor and a sunken vessel is in the extreme right foreground. The painting was originally owned by Anson, and probably commissioned by him. Read more at http://collections.rmg.co.uk/collections/objects/11850.html#UTXWcAbxSMxJoC4q.99





7 de junio 1880: Batalla de Arica. Las tropas chilenas ayudadas por su escuadra efectúan el asalto final sobre la plaza de Arica. Heroica defensa por parte de Bolognesi y sus hombres que se inmolan en defensa del Morro. El monitor Manco Cápac y la lancha torpedera Alianza intentan defenderla, pero ante la superioridad numérica del enemigo, sus comandantes José Sánchez Lagomarsino y Manuel Fernández Dávila optan por hundirlos antes de entregarlos al enemigo. (Inmediatamente abajo se presenta el informe del comandante del Manco Capac y luego un sentido escrito sobre la Batalla de Arica que justo esta mañana me ha hecho llegar el CdeN Roque Loret de Mola, mi hermano, obra de Carlos Pongo H de fecha también de hoy: 7 de Junio del 2018)







En tres oportunidades y  en distintos periodos de mi vida  he visitado el Morro de Arica. En las dos primeras recorrí el Morro mirando el panorama,el paisaje y sabiendo que allí se habia desarrollado una batalla donde murio el Crl Francisco Bolognesi y donde se inmoló el Crl Alfonso Ugarte arrojandose al mar con la bandera peruana para evitar que caiga en manos del enemigo. A medida que he ido profundizando mis estudios de la Historia del país empecé a mirar el Morro como algo  superior a un hecho de armas .Para mi es un mensaje que querian enviar  los peruanos que pelearon en el Morro  en 1880 para el resto de generaciones futuras  de nuestra Patria.

Quiero compartir con Uds. este mensaje para lo cual utilizare dos libros. El primer libro: La Batalla de Arica fue escrito por el ariqueño peruano: Gerardo Vargas Hurtado en 1921. El era un niño cuando se dio la Batalla y se crió en el culto y respeto a quienes habian participado en el combate  y recogió de primera fuente toda la información de los acontecimientos. Fue expulsado de Arica  en 1911 durante el periodo de la chilenizacion  y desde esa època radicó en Lima. Sabiendo que estaba trabajando contra el tiempo se dedicó a escribir un libro que recogiera todos los relatos, partes de guerra, memorias, discursos y entrevistas a  los sobrevivientes. El segundo libro fue escrito  en 1911 por el chileno Nicanor Molinari quien participó en el asalto al Morro de Arica como subteniente del regimiento 4 de Linea precisamente el cuerpo que primero chocó con los efectivos peruanos en el sitio denominado La Ciudadela. Este escritor tambien hizo abundante estudio de investigación de primera mano para narrar como ocurrió la toma del Morro de Arica.

Los peruanos que vivieron la guerra de 1879 tenian los mismos argumentos y quejas contra la clase dirigente política del pais que los que podemos tener ahora: su falta de visión, sus luchas partidaristas que habian llevado al pais a vivir en un estado de anarquía politica y económica. Carlos Davalos y Lisson que peleó con sus cinco  hermanos en el Reducto de Miraflores  escribió un libro: "Como hice mi fortuna" donde explica la antesala del conflicto relatada por un tio suyo ligado a la alta esfera politica de Gobierno.  Dice: "Cuando el ex-Presidente Manuel Pardo (Jefe del Partido Civilista) regresó de Chile en 1878  tuvo una reunión urgente con el Presidente Mariano Ignacio Prado y le dijo: se nos viene la guerra  o la evitamos o nos preparamos para ella. El hombre (Prado) que ha vivido en Chile y que lo conoce me oyó espantado. Le acompañaban en esa entrevista tres de sus amigos íntimos. Todos ellos me miraban con recelo,como si yo estuviera inventando mentiras." Las consecuencias de esta incapacidad de prepararse para el futuro se pagaron muy caros en el terreno de las armas no solo por  pèrdida de tantas vidas humanas valiosas pero tambien en la pèrdida de las provincias peruanas mas ricas,las que eran la Caja Fiscal del país, las que tenian la riqueza del guano y el salitre y objeto de codicia del pais vecino que venia preparandose por años con ayuda del capital ingles su guerra de conquista. 
Increible, pero cierto: en plena guerra y en secreto el 19 de Diciembre de 1879 se embarcó el Presidente Constitucional del Peru  Mariano Ignacio Prado con dirección a Europa para èl mismo asumir la compra del material bèlico y naves que el Peru debió de haber comprado años antes. A estas alturas ya era demasiado tarde.

Todo este espectàculo era mas que suficiente para desalentar y desmoralizar a los combatientes peruanos; sin embargo, lo hermoso de nuestro pueblo y que debemos rescatar  una y otra vez es que en tiempos de dificultades extremas, el pueblo se agiganta ante el reto y se aferra mas al concepto de Patria y decidió seguir  dando combate al enemigo costase lo que costase y dejar de lado todo partidarismo político.
Arica despues de la pèrdida de la Provincia de Trapaca era el centro de concentración del ejercito peruano y su Jefe General era el Contralmirante Lizardo Montero.  Conociéndose el avance del ejercito chileno que habia desembarcado su ejercito en Ilo  y avanzaba hacia Tacna  las fuerzas aliadas se concentran en esta ciudad  y asume el mando el Presidente Boliviano Narciso Campero el 19 de Abril de 1880. Las fuerzas combinadas salen al encuentro del ejercito chileno y la Batalla se da en el Campo de la Alianza el 26 de Mayo de 1880. Antes de marchar de Arica el contralmirante Montero nombró al Crl Francisco Bolognesi Cervantes como Jefe de la Plaza militar y su orden es: "La Plaza no puede rendirse "

Desde Arica se oian los ecos de los  cañonazos y la polvareda que se levantaba durante el desarrollo de la Batalla de Tacna, 10,000 soldados aliados enfrentaban a veinte  mil soldados enemigos mejor pretrechados y equipados con material belico. Al dia siguiente tres soldados ariqueños que habían peleado en el Campo de la Alianza llegaron  a Arica y son llevados ante el Coronel y allí, le informaron los pormenores de la batalla, que los restos del ejercito boliviano habian emprendido rumbo a su país y que los peruanos estaban concentrandose en Tarata para emprender la retirada hacia Arequipa. No debemos olvidar que aunado a su preocupación como responsable de la Plaza Militar el Coronel Bolognesi tenia a su hijo Enrique con quien se carteaba continuamente y que era Teniente de Artilleria en el ejercito que habia salido a enfrentar al ejercito chileno.  ¿Cuántas veces habra pasado por su cabeza: qué será de la suerte de mi hijo?.

Bolognesi  con pleno conocimiento de la derrota de las fuerzas peruanas envió propios a caballo para tomar contacto con el Contralmirante Montero para recibir nuevas instrucciones. El Coronel pensaba que el ejercito peruano iba a concentrarse en Arica y enlazar con las fuerzas que venian de Arequipa al mando del Crl. Leyva y hacer un nuevo frente al enemigo. Nunca logró tomar comunicación  con Montero, el Coronel estaba aislado y dependía ahora de sus propias decisiones.
Francisco Bolognesi Cervantes era hijo  de un inmigrante italiano y de madre arequipeña. Nació en Lima el 4 de Noviembre de 1816  y criado en Arequipa donde dejó los negocios para entrar a la edad de 37 años en el ejèrcito en la rama de Artilleria. Viajó tres veces a Europa como enviado especial de los gobiernos de Castilla y Balta para la compra de cañones modernos para la época. Nunca su nombre se involucró en negociados o corrupción. En Julio de 1872 a la edad de 56 años se jubiló y  paso a la vida civil a gozar de su vejez. Cuando Chile declaró la guerra al Perú el 5 de Abril de 1879 es uno de los primeros que se presenta voluntariamente al servicio activo militar. Participó de toda la campaña del Sur y al mando de su Division  luchó contra el enemigo en Tarapacà.
     
Ahora a sus 63 años tenia que decidir la suerte de sus 1,918  hombres a su mando de los cuales 1,200 eran civiles armados naturales de Tacna. y no queria hacerlo sin consultarlo  y tener el respaldo de todos los Jefes de primer,segundo y tercer rango de todas las unidades. A través de ellos queria saber el estado de ánimo de los combatientes. El día 28 de Mayo reunió a los 31 Jefes militares en una Junta de Guerra y en medio de un silencio total  les expone crudamente la realidad y que pronto el enemigo en fuerza numerosa hará su aparición para tomar Arica porque necesita el puerto para enlazar con su escuadra que tenia bloqueada a  Arica; que las  últimas órdenes que le habia impartido el Contralmirante Montero era defender la Plaza a cualquier precio y que el estaba dispuesto a cumplir esa orden porque se lo dictaba el honor militar y  su patriotismo y que esperaba que todos los Jefes le secundarían.  En este momento todos los jefes militares se levantaron de sus asientos y dijeron a un solo grito: Si  Juro!!
 
El Coronel emocionado les manifestó que estaba orgulloso de ellos y  que era un honor tenerlos bajo su mando y que admiraba su entusiasmo y decisión de lavar con nuestra sangre las injusticias del destino que desde Punta Gruesa viene mostrándose cruel contra nuestras armas. Muchos de estos Jefes militares eran civiles, abogados, comerciantes, hijos de las familias mas pudientes del Departamento de Tacna y Tarapaca, que habian dejado sus negocios  y actividades privadas para alistarse en la defensa del pais e incluso como en el caso de Alfonso Ugarte y Ramón Zavala, cada uno dueño de una gran fortuna personal y que con su propio dinero habían equipado a los Batallones de Iquique y Tarapacá presentes en la Plaza.
      
Bolognesi continuó  hablandoles ahora  como un padre a sus hijos: "Ya conoceis mi plan de defensa y mi propósito inquebrantable de morir defendiendo al frente de mis legiones este pedazo de suelo peruano que se nos ha encomendado, pero sería egoísta  de mi parte exigirles este sacrificio a Uds. que en su mayoría son jovenes y poco habeis gozado de los encantos de la juventud.  Quiero que cada uno se pronuncie con toda franqueza sobre mi plan de defensa y  fundamente su posición personal ".
  
El Crl. Ugarte  de 33 años de edad fue el primero en pedir la palabra y se pronunció por la resistencia y que aplaudía el plan de defensa ideado por el Jefe. Despues por orden de antiguedad cada oficial fundamentó su posición y todos se pronunciaron a favor del plan propuesto por el Crl. Bolognesi. 

La nota emotiva la dio el Tnte Crl. Roque Saenz Peña, joven argentino de 29 años de edad, abogado de profesión. En Arica era el 1er Jefe del Batallon Iquique y había participado en toda la campaña del Sur desde San Francisco hasta la Batalla de Tarapacá. Fundamentó su posición diciendo que por defender el derecho y la justicia que asistía al Perú en esta guerra había dejado a sus padres  a quienes capaz nunca volveria a ver y que había desoído las súplicas de sus amigos queridos de juventud quienes le pedían que retorne a Buenos Aires e incluso habian mandado a un emisario a Arica, el Sr. Miguel Cane, para que lo acompañe de retorno a Argentina, pero que su decisión estaba tomada y que el, como en Tarapacá, cumpliría con su deber al frente de su batallón y secundaba al Jefe de la Plaza en su patriótico empeño de no capitular ni rendirse. Todos los asistentes lo ovacionaron emocionados. El anciano Coronel se adelantó y lo estrechó efusivamente contra su pecho. Roque Saenz Peña sobrevivió la batalla y con el correr del tiempo llego a ser Presidente de Argentina. En 1905 fue el invitado de honor para la inauguracion del Primer Monumento que la Nación rendía al Coronel Bolognesi y a los Héroes del Morro en lo que ahora es la Plaza Bolognesi. Allí se reuniria con el pequeño grupo de oficiales y soldados que habían peleado juntos en el Morro.  El vapor que lo conducía a Lima paró en Iquique y Arica y nuestro pueblo generoso viviendo cautivos bajo un gobierno extranjero salió en masa a recibirlo y brindarle todo tipo de homenajes en su nombre, todos querian estrechar la mano de tan noble argentino y decirle una sola palabra: GRACIAS!!

Hubo una voz discrepante con el Plan planteado. Fue el Jefe del Batallón Cazadores de Piérola, Coronel Agustín Belaunde. Fundamentó su opinión diciendo que con las escasas fuerzas de que se disponía era pueril pensar que se podía contener fuerzas enemigas tres o cuatro veces superior en número y habiéndose perdido toda esperanza de auxilio, sea de Leyva o de Montero, era mejor la capitulación pero antes haciendo tabla rasa de las fortificaciones de Arica, ya que de no hacerlo así era sacrificar a sabiendas tanta juventud en flor, era llevarla al matadero (textual).  

El Consejo de guerra acordó con la excepción del voto del Crl. Belaunde, defender la Plaza a sangre y fuego y aprobar el Plan de defensa propuesto por el Coronel Bolognesi que consistía en volar puentes y colocar minas en varios sitios para obstaculizar la marcha del invasor por todos los medios posibles.  El ingeniero Elmore estaba a cargo de coordinar la colocacion de minas y dinamita en los sitios designados y el plan final era que llegado el momento volar el Morro con defensores y atacantes.

El 1º de junio el Crl Agustín Belaunde y el  segundo Jefe de los Cazadores de Pierola, Manuel Revollar, desertaron de sus posiciones y enrumbaron en direccion a Arequipa.

A los pocos años de haber acabado la guerra, el Sr. Agustín Belaunde llegó de visita a Tacna y se le ocurrió vistar el mercado de verduras de la ciudad. Alli fue reconocido por las señoras vendedoras del mercado y fue una lluvia de coles, lechugas, tomates que hicieron correr por su vida al desertor. Las señoras habían perdido o a un marido, a un padre, a un hijo o a un novio en la Batalla de Arica y se sintieron insultadas con la presencia de este personaje.

El 2 de Junio un patrulla de caballería enemiga capturó prisionero al Ing. Elmore y a su equipo de instaladores de minas. Este fue un duro golpe para los planes de defensa porque el ingeniero era el cerebro experto en minas, detonantes, fulminantes. A partir de alli había que seguir improvisando lo mejor que se podia en la colocación de minas y en el uso de la dinamita.

El 2 de Junio el ejercito atacante hizo su aparicion en su total fuerza de ataque: 6,500 hombres.  El comandante general chileno habia nombrado al Coronel Pedro Lagos como el Jefe de Operaciones para la toma de Arica. Despues de hacer su reconocimiento del terreno y colocar sus baterias Krupp en los sitios estrategicos cerrando toda posibilidad de escape a las fuerzas sitiadas, estaba listo para empezar el asalto a la ciudad y al Morro.

El 5 de Junio a las 6 am el Coronel Lagos envió como parlamentario al Mayor José de la Cruz Salvo. El Crl Bolognesi lo recibió en su alojamiento que le servía de cuartel general. El mayor Salvo le dijo que traía un mensaje en nombre del General en Jefe del Ejercito chileno quien le ofrecía una capitulación honrosa ya que toda resistencia era inutil. El Coronel Bolognesi le escuchó atentamente y le respondió con una voz completamente tranquila : "Tengo deberes sagrados que cumplir y los cumpliré hasta quemar el ultimo cartucho".  En seguida el Coronel hizo llamar a sus Jefes militares y delante del Parlamentario les explicó el mensaje del emisario y la respuesta que el habia dado. El Capitán de Navío Guillermo Moore se levantó tranquilamente de su asiento y dijo: "Esa es tambien mi opinión"  Siguieron los demás en el mismo orden por su graduación. El parlamentario Salvo levantándose respondió: Señores: mi misión está cumplida. Lo siento mucho”
    
Ese mismo  sabado 5 de Junio a las 9 de la mañana empezó la Batalla de Arica que iba a durar tres dias. Los cañones Krupp chilenos empezaron a cañonear la Plaza y los del Morro respondiendo de igual manera. El cañoneo cesó a las 4pm. No hubo bajas en ningun lado. Ambas fuerzas aprovecharon la jornada para posicionar mejor sus cañones y ajustar sus angulos de tiro.

El domingo 6 de Junio las baterías chilenas empezaron el cañoneo a las 11am por espacio de cinco horas hasta las 4pm. Esta vez la escuadra chilena bloqueadora del puerto entró en acción a la 1pm: eran los buques de guerra: Loa, Magallanes, Covadonga y Cochrane.  Las dos embarcaciones peruanas al ver la aparición de las naves enemigas salieron de su fondeadero al encuentro del enemigo. Era el monitor "Manco Capac" al mando del Capitán de Navío José Sánchez Lagomarsino y la torpedera "Alianza" comandada por el Teniente Segundo Manuel Fernández Dávila. La pelea fue encarnizada por ambas partes, un imponente espectáculo de este combate por mar y tierra en el que la única arma que se empleó fue la artilleria, durante cuatro largas horas los atacantes hicieron alarde de su poder maritimo y terrestre. Al terminar el duelo a las 4pm la "Covadonga" había recibido dos tiros a flor de agua de la baterías rasantes del Norte que no ocasionaron desgracias personales pero sus averías fueron de tal magnitud que la "obligaron a retirarse y a pedir remolque y auxilio de la "Magallanes".  Al "Cochrane" en las postrimerías del combate le alcanzó un disparo del Morro que se le introdujo por la cubierta y al estallar hizo explotar los saquetes de pólvora con que en esos momentos se cargaba el cañón hiriendo y quemando a 27 individuos, de los cuales 25 recibieron heridas mortales.

Los artilleros del Morro al contemplar que la escuadra enemiga se retiraba averiada y maltrecha del campo de batalla prorrumpieron en Hurras y Vivas a la Patria.
Molinari dice: "este dia el triunfo fue de los peruanos".

A las 4.30 pm. el regimiento "Lautaro" y una compañía del Buin hizo un simulacro de ataque por el Norte. Las baterias peruanas los obligaron a retirarse en desorden. El Comando Peruano pensaba que el ataque enemigo al dia siguiente vendria por ese sector y colocó en defensa de las baterias de tierra a los dos batallones: el Iquique, 310 soldados al mando del Tnte Crl. Roque Saenz Peña, y al Batallon Tarapacá, 219 soldados al mando del Crl. Ramon Zavala.

El ataque se produjo el Lunes 7 de Junio a las 5.30 am por el lado Este. Las baterias peruanas en el Este, opuestas al mar y mirando a la cadena de cerros estaban defendidas por dos contigentes militares: uno llamado del Este defendidos por el Batallon Artesanos de Tacna, 380 soldados al mando del Crl. Valera y como Jefe al Crl. José Joaquín Inclán;  el otro  situado en el sitio llamado "Ciudadela" defendido por los Batallones Granaderos de Tacna, 273 soldados, y a su lado el "Cazadores de Pierola”, 235 soldados. Al mando de estos dos cuerpos en la Ciudadela estaba el Crl. Justo Arias y Araguez.
    
En la medianoche del 6 de Junio el ejercito enemigo  se movió a sus emplazamientos de ataque por el este. El Regimiento 3º de Línea con 1,200 soldados debia atacar la Ciudadela, el 4º de Linea, 1,200 soldados, iba a atacar las baterias del Este. El regimiento Buin con 1,200 soldados era la reserva que acompañaba a ambos cuerpos.

Los defensores de la Ciudadela detectaron al enemigo cuando ya lo tenían a 300 mts. El combate final habia empezado. De los disparos de fusil se pasó al combate cuerpo a cuerpo. El joven ariqueño Alfredo Maldonado de 16 años al ver la fortaleza tomada por el enemigo hizo volar la santa barbara del fuerte, "una explosión espantosa atronó el aire y un volcán de fuego, de llamas, humo, restos humanos, tierra, pedazos de cañón y de cuanto la humana dantesca imaginación pueda inventar pobló el espacio" (Molinari)

Todos los jovenes tacneños defensores de la Ciudadela murieron combatiendo. Repito, TODOS.  No hubo un solo sobreviviente . "En la Ciudadela la lucha fue terrible. Creo que habrán escapado muy pocos de sus defensores, tantos eran los muertos. Nuestros caballos entraban la uña en los charcos de sangre" (Maximo Lira, secretario general chileno)

En la fortaleza del Este los defensores  al verse desbordados por todos lados se  replegaron al segundo emplazamiento llamado Cerro Gordo, antesala a la meseta del Morro.   El Coronel Bolognesi que estaba mirando el desarrollo de la batalla impartió instrucciones al Crl. Alfonso Ugarte para que trajera a los batallones Iquique y Tarapacá a apoyar a los que se replegaban a Cerro Gordo. Estos cuerpos se encontraban a tres kilometros de distancia protegiendo las baterías del Norte y al recibir sus nuevas ordenes vinieron a trote y empezaron a escalar el Morro para unirse a sus compañeros, pero en esos momentos el emplazamiento Cerro Gordo ya había sido tomado por el enemigo y  empezarona a recibir fuego graneado desde arriba. En la ascensión fue muerto  el Cl. Ramon Zavala y herido el Crl Roque Saenz Peña.

Los batallones peruanos Iquique y el Tarapacá tuvieron que detenerse para responder el fuego al enemigo y la mitad de su tripulación logró subir al Morro y unirse a los que alli iban a  dar la batalla final al lado del Coronel y el alto mando peruano. En el combate final estaban también los artilleros de las baterias del Morro que hicieron explotar la mayoria de los cañones y los marinos sobrevivientes de la “Independencia”, destacados ahora en Arica.  Los jefes de las baterías peruanas al ver que todo estaba consumado empezaron a hacer volar o inutilizar los  cañones a su mando.
 
El Cap. de Navio Guillermo Moore de acuerdo al plan ordenó volar el Morro. Los encargados de hacerlo conectaron las baterias y la energia comienza a correr por los alambres. En unos minutos el Morro con atacantes y defensores iba a volar en mil pedazos. Por algún lado los alambres estaban cortados o los fulminantes estaban defectuosos, la explosión no se produjo.
 
La lucha ahora era sin misericordia, nadie daba ni pedia cuartel, los peruanos a su espalda tenian el mar y al frente y a los costados al enemigo.  Una descarga cerrada tumba al Crl Bolognesi malherido y muerto al valiente Guillermo Moore. El Coronel todavia tuvo fuerzas para incorporarse y seguir disparando su revólver, un soldado enemigo de un culatazo en la cabeza lo tumbó para siempre. El Coronel murió en su ley.
   
A las 8.59 am se disparó el ultimo cartucho. Cesado el fuego y en medio de toda esta voràgine de destrucción y muerte hubo oficiales chilenos que exponiendo su propias vidas protegieron con sus cuerpos para que no ultimen a los pocos oficiales y soldados peruanos sobrevivientes. Caso del capitán chileno Ricardo Silva Arriagada que arriesgando su propia vida protegió de una matanza segura al Jefe de Estado Mayor peruano Tnte Crl. Manuel de la Torre, a Roque Saenz Peña y a Francisco Chocano. 
   
A la media hora se presentó a caballo el Jefe de la toma de Arica Crl Pedro Lagos y según un testigo estas fueron sus palabras textuales dirigiéndose a los oficiales peruanos prisioneros : " Cobardes, miserables, se encierran con minas estos canallas y Uds.”, dirigiéndose a sus oficiales y soldados, "han tenido la desverguenza de no cumplir mis ordenes, ¿no les dije que no debian haber prisioneros? “. Tales vociferaciones estimularon a la tropa chilena para cometer atrocidades en los contornos del Morro, calles y Plazas de Arica. Todas las casas fueron asaltadas y saqueadas. En las gradas de la Iglesia de Arica se fusilaron en masa a setenta soldados peruanos que acabada la batalla habian buscado refugio en las Legaciones extranjeras o en la Iglesia.
     
En su parte de guerra el Grl Baquedano escribió: ... " la lucha ha sido porfiada y sangrienta hasta lo increible. El enemigo perdió a sus mejores jefes, el que no cayó prisionero rindió la vida."  El secretario Lira: " Hemos triunfado pero la victoria ha sido cara”
   
Historiadores  peruanos se han preguntado, ¿valió la pena tanto sacrificio? ¿por qué tuvo que correr tanta sangre peruana sabiendo que estaban luchando contra algo imposible de realizar? Jorge Basadre reflexionó tambien al respecto y manifiesta que los que alli decidieron pelear hasta morir defendiendo el suelo Patrio, nos han dado algo muy valioso para nuestro pueblo: nos han dado símbolos Nacionales, ese aliento misterioso que debe acerar nuestra alma colectiva para enfrentar dificultades.
    
Con el correr de los años nos hemos olvidados de todos los nombres de los peruanos que pelearon allí pero lo que nunca nos olvidaremos es LO QUE HICIERON ALLI y es nuestra tarea de conservar y transmitir a las futuras generaciones el coraje de nuestros ancestros que debe inspirarnos como Nacion para afrontar los retos del futuro: "Hasta Quemar el Ultimo Cartucho".
    
El pintor peruano Juan Lepiani, nacido en Lima en 1864 y muerto en Roma en 1932, dedicó su vida a pintar escenas históricas. En 1899 para honrar la memoria de los combatientes del Morro se trasladó a Arica donde conversó con sobrevivientes de la Batalla quienes le explicaron al detalle lo que ocurrió el 7 de Junio. Exhumaron cadáveres de soldados peruanos y chilenos y tomó nota del tipo y color de uniforme. Recorrió palmo a palmo el Morro y pasó varias horas contemplando el escenario final de la Batalla. Ese hermoso lienzo llamado "El Ultimo Cartucho" está ahora en el Museo de los Combatientes del Morro de Arica situado en el Jr. Cailloma 125 en el centro de Lima.  

Contemplen ese cuadro para que vean el rostro humano de los patriotas peruanos que pelearon el 7 de Junio de 1880 hasta quemar el ultimo cartucho.
  
Miren esos rostros, son los rostros mas Humanos de Patriotas que defienden el  suelo que les vio nacer. Eran blancos, eran cholos, eran indios, eran negros: ERAN PERUANOS.    Eran ricos, eran pobres, eran comerciantes, eran abogados, eran militares, eran agricultores: ERAN PERUANOS .  Eran de Trujillo,de Chiclayo, de Lima, del Callao, de Cuzco, de Arequipa, de Iquique, de Tarapacá, de Arica, de Tacna : ¡¡¡¡ERAN PERUANOS!!!!

MI CORONEL BOLOGNESI, MIS HEROES DEL MORRO:  ¡ SI JURO !



7 de junio 1929: Muerte del teniente primero Gustavo Cornejo Portugal, en Cashiboya, río Ucayali. Pionero de las rutas al Oriente peruano, establece la línea aérea San Ramón-Iquitos. (La pintura superior del Teniente Primero Gustavo Cornejo Portugal y el relato de su accidente y trágica desaparición han sido tomados de la Historia Aeronáutica del Perú, Volumen II de Carlos de la Jara Loret de Mola. La foto del IEHMP del hidroavión SHA Keystone K55 “Pronto" número de casco I-R-4 decorando de Masisea era el que piloteaba Cornejo ese 7 de junio. Por el relato del sobreviviente, parecería que la causa inicial del accidente fue las nubes que encontró Cornejo en su ruta que intentó superar ascendiendo pero, probablemente por los limitados instrumentos de la época que poseía su avión, entró en pérdida y cayó al río)


 de junio 1996: Se promulga la Ley N° 26620 de Control y Vigilancia de las Autoridades Marítimas, Fluviales y Lacustres, respecto de las actividades que se desarrollan, a fin de velar por la seguridad humana, la protección del medio ambiente y sus recursos naturales, así como reprimir todo acto ilícito en el medio acuático, en cumplimiento de la ley y los convenios internacionales. 







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