martes, 10 de abril de 2018

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES


Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016

Efemérides Navales de Hoy 10 de abril



10 de abril 1822: Se crea una Junta Permanente para el régimen y administración en el Departamento de Marina. Funciona en el Callao. (El mapa muestra al Callao en 1825)


10 de abril 1948: Fallece en Lima el grumete Alberto Medina Cecilia, último sobreviviente del Combate de Angamos. (¡Nuestro Estado es tan desagradecido con sus Fuerzas Armadas que da coraje decirlo!  El Estado no ha sabido rendirle justo homenaje a nadie de la tripulación del Huáscar, salvo al Gran Almirante Miguel Grau, un héroe tan resplandeciente y excepcional que opaca a todos lo demás. Rendirles justo homenaje a ellos, es decir a cada uno de los hombres del Huáscar, pasaría primero por RESPETAR HOY a los integrantes de esa misma Marina de Guerra en la que ellos sirvieron y murieron. En el Huáscar sirvieron y pelearon blancos, mestizos, cholos, indios, negros, mulatos, saltopatrás y sacalaguas, incluso solo Dios sabe si de repente hubo algún hijo de madre china no identificado porque son poco conocidos los apellidos maternos de esos valientes, pero ninguno de ellos peleó por el color de su piel sino por el rojo y blanco de nuestro pabellón. Unos lo hicieron porque el Perú les pagaba y trataba bien - los que no habían nacido en el Perú - y otros por la sentida necesidad de servir a la patria que los había visto nacer, defendiéndola y dando su vida por ella. Cuando la guerra con Chile finalizó, simplemente el estado abandonó a la mayoría. Un terrible ejemplo es el caso del Marinero Mariano Portales - que fue quien salió a cubierta a proa de la torre de artillería del Huáscar y, a falta de mejor arma, usando un objeto contundente acabó con el capitán de fragata Arturo Prat. El marinero Mariano Portales falleció unos pocos años después víctima de la tuberculosis, abandonado por el Estado al que defendió. Pero este desagradecimiento hacia nuestra Marina y hacia Nuestras Fuerzas Armadas en general, se ha vuelto patético en la actualidad, en que a los que vencieron a las huestes criminales y asesinas de terroristas con ideología marxista, vienen siendo perseguidos por décadas por jueces de igual ideología marxista mientras que liberan a esos criminales y asesinos terroristas, a los que se ha sumado últimamente un congresista de igual ideología que, insultando a los cientos de miles de familias que fueron afectadas por los cobardes ataques terroristas y pisoteando la sangre de las más de 25,000 víctimas de estos criminales, ha pedido que se le indulte al mayor criminal de toda nuestra historia, no solo de la historia Republicana. Si el Congreso estuviera integrado por hombres verdaderamente patriotas, como todos se llenan la boca diciendo serlo, ese individuo debería haber sido ya desaforado y expulsado del Congreso)

Héroe Naval Peruano Alberto Medina Cecilia, grumete del “Huáscar”, penúltimo sobreviviente del glorioso Monitor de Grau
(https://goo.gl/zAGImf)

Alberto Medina Cecilia (1862-1948), grumete del “Huáscar”, penúltimo sobreviviente del Monitor de Grau. En la foto, aparece sosteniendo el Pabellón de los Sobrevivientes del  “Huáscar”.
A pesar de la oposición familiar, el Héroe Peruano Alberto Medina Cecilia se embarcó en el Huáscar a los quince años de edad. Su abuela le rogó a Miguel Grau que, dada su juventud, no lo llevase en la dotación del glorioso monitor. Ante el entendible pedido, el nieto Alberto Medina respondió, en posición de atención: “Donde usted vaya Comandante Grau, allí iré yo”. Abrazó a la querida abuela, le dio un beso en la frente y le dijo al oído: “No se preocupe, mi negra, que con el Comandante Grau estamos seguros; lo seguiríamos hasta el fin del mundo”...




 El Héroe Peruano Alberto Medina Cecilia, segundo de la izquierda, retratado con otros tres sobrevivientes del “Huáscar”. Al centro aparece el presidente Leguía.



El Héroe Peruano Alberto Medina Cecilia, de pie, segundo de la derecha, retratado con otros seis sobrevivientes del Monitor “Huáscar”.

El grumete Alberto Medina, en una de las reuniones de los sobrevivientes del “Huáscar”. Es el quinto, de izquierda a derecha y aparece, como siempre, sosteniendo el Pabellón de los Sobrevivientes del Monitor de Grau. Delante de Medina, sentado, aparece Rafael Grau, hijo del Caballero de los Mares.


Sobrevivientes de la Columna “Constitución” perteneciente al Monitor “Huáscar”, todos ellos Héroes de las Gloriosas Jornadas Navales de 1879. La Columna se distinguía por estar conformada, en su mayoría, por peruanos de raza negra, a quienes se les conocía como “negros”, “chivillos” o “buitres”.


Grumete Alberto Medina Cecilia, Héroe Naval del Perú

http://www.elperuano.com.pe/noticia-los-valerosos-negros-del-huascar-38011.aspx

Los valerosos negros del Huáscar
Hace poco se propaló, mediante un canal de señal abierta, un microprograma en el que diversos escritores reseñaban libros y compendios históricos, además de comentarse un artículo en el que se aseguraba que “[...] La tripulación del Huáscar estuvo compuesta en un 70% u 80% por tripulantes afroperuanos”. Ese tipo de dato es falso y con frecuencia es repetido sin indagar lo suficiente. La información acerca de la participación de los negros a lo largo de la historia peruana casi siempre es incorrecta o simplemente es omitida.


En el caso específico de la tripulación del Huáscar es importante iniciar un viaje en el tiempo y recordar que la abolición de la esclavitud se dio el 3 de diciembre de 1854, y el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879. Veinticinco años después de la histórica proclamación se podía encontrar aún a los negros semilibres deambulando por las calles de la ciudad de Lima en busca de trabajo. Incluso es importante recordar que muchos afros permanecieron en condición de esclavos hasta entrado el siglo XX.

Ese fatídico 8 de octubre, el monitor Huáscar estuvo constituido por 200 tripulantes, en su mayoría peruanos de nacimiento (criollos, mestizos, ingas y mandingas). De acuerdo con el desglose histórico encontramos 31 hombres con estatus de oficiales de mar, 124 tripulantes navales y 45 soldados de la guarnición embarcada. En esta relación podía encontrarse a un grupo de 21 extranjeros (ingleses, alemanes, griegos, noruegos y franceses) que fueron contratados como artilleros.

La guarnición embarcada estaba constituida por la Columna Constitución, integrada por 16 soldados, en su mayoría negros; el Batallón Ayacucho N° 3, conformado por 29 infantes del Ejército Peruano entre clases y soldados, de los cuales sobresalían los fornidos y altos negros, y los macizos cholos cobrizos.

El jefe a cargo de aquellos marinos afroperuanos en el monitor fue Manuel Arellano, quien durante el combate no se cansaba de animar a sus hombres diciéndoles: “¡Arriba, mis buitres!”. Asimismo, como estímulo de combate, los integrantes se expresaban con vivas y arengas: “¡Entre gaviotas y patillos, he aquí presentes los cóndores peruanos!”

En razón del color de su piel, su corpulenta silueta y fuerza demostrada, todo esto sumado a la agudeza de la penetrante y franca mirada de estos bravos soldados pertenecientes a la Guardia Nacional del Callao, hemos dejado para el final a la Dotación de Grumetes, conformada por 15 adolescentes, dentro de los cuales se encontraban varios hombres afros, como Alberto Medina Cecilia, joven afroperuano de tan solo 15 años de edad. Durante los seis meses de la campaña naval a bordo del Huáscar, aquel adolescente luchó derrochando entusiasmo y valor en su calidad de ‘pasacartuchos’ y otras misiones de abordo. Sobrevivió milagrosamente. Fue tomado prisionero y conducido a Valparaíso y Santiago. Posteriormente, fue canjeado y tomó el camino de regreso a la Patria. La Marina de Guerra Peruana se preocupó del valeroso grumete Medina hasta su muerte, acaecida el 10 de abril de 1948. Él descansa en paz en el cementerio Baquíjano del Callao, un busto reconoce al héroe como último sobreviviente del Huáscar.

Es obligación de los integrantes de las etnias afincadas en las diásporas trabajar por el reconocimiento de su historia, su cultura, sus personajes, más aún en el Perú, donde los historiadores no solo son ingratos con los negros, sino con todos aquellos que llegaron en calidad de esclavos y/o inmigrantes, y que sin duda han contribuido a la formación de la Nación peruana, con el mismo ahínco y denuedo de criollos y mestizos.

No cabe duda de que los negros en el Perú no solo han demostrado su aporte a la cultura (allí tenemos al Cristo de Pachacamilla pintado por un afro), sino también en otros campos del saber y quehacer humano. Es justo el reconocimiento que debemos rendirles porque llevan la peruanidad a flor de piel. Solo de nosotros depende esa visión integradora de todos los grupos étnicos que formamos esta rica tierra.

“No cabe duda de que los negros en el Perú no solo han demostrado su aporte a la cultura”.




10 de abril 1981: El Perú se adhiere al Tratado Antártico y lo ratificará en noviembre. El compromiso internacional le concede la calidad de miembro consultivo del citado organismo, en defensa de sus legítimos intereses sobre la Antártida. 

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