Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe
Fuente: Cinco
siglos del destino marítimo del Perú, de Esperanza Navarro Pantac:
Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016
Efemérides Navales de Hoy 06 de Noviembre
6 de noviembre 1821: El comandante general de la Marina, Martín Jorge Guise, forma el Batallón de Marina (se le considera el nacimiento de la Fuerza de Infantería), con la finalidad de brindar seguridad a los buques de guerra y al arsenal naval.
Después de la declaración de la independencia nacional y fundación de la Marina de Guerra, el 23 de octubre de 1821; Jorge Martín Guise, Comandante General de la Marina, solicitó una dotación de guarnición constituida por 38 efectivos, los que fueron destinados a los bergantines Balcarce y Belgrano y el 6 de noviembre del mismo año, solicitó al Ministro de Guerra y Marina la formación del Batallón de Marina para la guarnición de los buques de guerra y el arsenal naval.
6 de noviembre 1828: En el marco de la primera guerra con la Gran Colombia (1828-29), se rinde en Paita al gobierno peruano la corbeta Pichincha de la Gran Colombia.
“Pichincha” (Gran Colombia). Corbeta. Armamento 18 piezas de a 18 libras (1828). El Libertador Bolívar anunció a Francisco de Paula Santander su compra en Guayaquil el 6 de agosto de 1823 (mediante carta del mismo día) para reemplazar a la “Bomboná”. La definía allí como una “corbeta de guerra nuevecita”, para el servicio de estos mares”. Se trataba de una nave de origen francés, adquirida en 25.000 duros, que se abonarían con un empréstito a cargo de la provincia de Guayaquil. El fiador de esta adquisición fue Vicente Roca. Estaba en servicio al 30 de septiembre de 1824. Participó desde el 7 de enero de 1825 en el bloqueo del Callao. Aparece en servicio en la “Exposición del Secretario de Marina presentada al Congreso de 1826”, aunque no figura en la de febrero de 1827. Al mando de Juan Ignacio Pareja, participó junto a la “Guayaquileña” contra la corbeta peruana “Limeña” el 31 de agosto de 1828 en el combate de Punta Malpelo (todas las fuentes ecuatorianas consultadas, excepto una que afirma que “se retrasó y no pudo participar en las acciones”, omiten su presencia; es indudable que su rol fue poco feliz: Incluso un historiador señala, por ejemplo, que “no auxilió a la goleta”). En el Ecuador se afirma que para ese entonces se trataba de una nave “vieja”. El 6 de noviembre de 1828 se presentó en Paita, con su tripulación sublevada contra el Libertador Simón Bolívar, y se puso a disposición del Perú (tal vez esta defección explique su falta de participación efectiva en el combate de Punta Malpelo, máxime cuando se señala que la sublevación se produjo en Panamá en el mes de septiembre, es decir, a poco de ese hecho de armas). Bolívar dedicó a la sublevación de esta corbeta varias referencias en su correspondencia. Así, en carta al general José Antonio Páez fechada el 19 de noviembre de 1828, refiere que: “Acabo de tener la desagradable noticia por Cartagena que la corbeta "Pichincha" se ha sublevado su tripulación en la rada del Istmo, pero se me dice también que el comandante general Sardá había salido personalmente en su alcance.” Al día siguiente, en otra misiva, esta vez dirigida al general Mariano Montilla, explica la necesidad de enviar la “Colombia” al Pacífico junto a una nave menor “porque la “Pichincha” nos hace notable falta.”
Abajo la nota publicada en la Gaceta de Madrid del sábado 28 de febrero de 1829 sobre la rendición en Paita de la Pichincha
6 de noviembre 1862: Los bergantines Apurímac y Trujillo –contratados por la firma de Larrañaga para traer colonos canacas–, con los capitanes José H. Basagoitia y Miguel Grau, después de reunirse con el Manuelita Costas, dejan su fondeadero frente a la villa de Omoka, para ir en demanda de la isla o atolón de Manihiki o Humphrey, o igualmente del grupo de las islas Cook del Norte.
Muy importante intercambio de información entre el Valm. Juan Sierralta y el Calm. Fernando Grau Umlauff sobre la participación del Gran Almirante Miguel Grau en el tráfico de canacas, mencionado en la efemérides del 28 setiembre de 1862:
Señores
Respecto a los canacas, recuerdo que se comentaba que cuando el B.A.P. “ ndependencia" arribó a la Isla de Pascua se produjo una manifestación en contra e, incluso, cuando fui Jemgemar y conversé con mi par chileno, se tocó el tema del odio que existe hacia el Perú en esas islas y como tratar de cambiarlo (sin resultado). El Almte. Grau es considerado un esclavista por esta razón para los isleños. Más aún los que regresaron llevaron la viruela que casi exterminó a los pobladores.
Saludos
Juan
Respecto a los canacas, recuerdo que se comentaba que cuando el B.A.P. “ ndependencia" arribó a la Isla de Pascua se produjo una manifestación en contra e, incluso, cuando fui Jemgemar y conversé con mi par chileno, se tocó el tema del odio que existe hacia el Perú en esas islas y como tratar de cambiarlo (sin resultado). El Almte. Grau es considerado un esclavista por esta razón para los isleños. Más aún los que regresaron llevaron la viruela que casi exterminó a los pobladores.
Saludos
Juan
Estimado Juan
Recién hoy día en la mañana he leído el correo. A veces no conocemos la historia del la vida del Grau. Nuestros vecinos sureños tratan, cada vez que pueden, de desprestigiar a nuestro Gran Almirante.
Nunca subió un “canaca” contratado al barco que comandaba el Capitán Grau.
Voy a tratar en lo posible de resumir está parte de la historia de Grau, muy poco conocida:
En 1858 después de la derrota de Vivanco en su levantamiento contra por la "Constitución Liberal” que promulgó Castilla, fueron dados de baja el Tnte. 2 Lizardo Montero y el Alférez Miguel Grau, quienes habían tomado el B.A.P. Apurímac defenestrando al Comandante Salcedo (chileno que posteriormente fue el Primer Comandante que tuvo el “Huáscar” en Inglaterra).
En 1859 Grau se embarca como Capitán en el Bergantín “Maria Cristina “ (176 ton.) que era propiedad de la familia de Aurelio García y García. Efectuó diversos viajes en la costa peruana e inclusive llegó a Guayaquil.
A principios de 1862, José García y García vendió el bergantín y Miguel Grau pasó a tomar el mando del Bergantín “Apurímac" (89 Ton.) de propiedad de Diego Gonzales y Francisco Gamoel e igualmente efectuó viajes a la costa peruana hasta setiembre de ese año. Fue fletado el barco por Pedro Telmo Larrañaga y Compañía para llevar a cabo un viaje a la Polinesia en busca de colonos canacas.
Este tipo de viajes eran autorizado por el gobierno del Perú y duró escasamente 7 meses.
El 23 de setiembre, la Goleta "Manuelita Costa" al mando de Andres García (no tenia nada que ver con los García y García) y los bergantines “Trujillo" con el Capitán José H Basgoitia y el “Apurímac” como Capitán Grau, fletado todos por Larrañaga zapan a la Polinesia. El viaje duró un mes aproximadamente.Después de haber arribado al atolón Manihiki perteneciente al grupo de las Islas Cook del Norte y conversado con los Jefes Locales, les recomendaron a la Goleta "Manuelita Costa" y al “Apurímac" un fondeadero donde lo hacían los balleneros, tomando la precauciones del caso (10 de noviembre). La finalidad era tomar aguada y víveres. El otro bergantín (“Trujillo”) estaba efectuando otras actividades en atolones cercanos. El día 12 en la noche se levantó un gran temporal, garreando los buques hacia los arrecifes. Fueron ayudados por los locales llegándose a salvar los 16 tripulantes del bergantín y los10 de la goleta así también papeles de importancia y víveres.
Día después arribo el “Trujillo", con 66 colonos, recogió a los 26 tripulantes, pero no pudo contratar colonos en ese atolón. Se dirigió a otro y contrató 50 colonos más enrumbando al Callao donde arribó el 6 de enero de 1863. Se abrió la sumaria correspondiente al Capitán Grau por la perdida del “ purímac", exonerándolo de toda culpa.
Voy a tratar en lo posible de resumir está parte de la historia de Grau, muy poco conocida:
En 1858 después de la derrota de Vivanco en su levantamiento contra por la "Constitución Liberal” que promulgó Castilla, fueron dados de baja el Tnte. 2 Lizardo Montero y el Alférez Miguel Grau, quienes habían tomado el B.A.P. Apurímac defenestrando al Comandante Salcedo (chileno que posteriormente fue el Primer Comandante que tuvo el “Huáscar” en Inglaterra).
En 1859 Grau se embarca como Capitán en el Bergantín “Maria Cristina “ (176 ton.) que era propiedad de la familia de Aurelio García y García. Efectuó diversos viajes en la costa peruana e inclusive llegó a Guayaquil.
A principios de 1862, José García y García vendió el bergantín y Miguel Grau pasó a tomar el mando del Bergantín “Apurímac" (89 Ton.) de propiedad de Diego Gonzales y Francisco Gamoel e igualmente efectuó viajes a la costa peruana hasta setiembre de ese año. Fue fletado el barco por Pedro Telmo Larrañaga y Compañía para llevar a cabo un viaje a la Polinesia en busca de colonos canacas.
Este tipo de viajes eran autorizado por el gobierno del Perú y duró escasamente 7 meses.
El 23 de setiembre, la Goleta "Manuelita Costa" al mando de Andres García (no tenia nada que ver con los García y García) y los bergantines “Trujillo" con el Capitán José H Basgoitia y el “Apurímac” como Capitán Grau, fletado todos por Larrañaga zapan a la Polinesia. El viaje duró un mes aproximadamente.Después de haber arribado al atolón Manihiki perteneciente al grupo de las Islas Cook del Norte y conversado con los Jefes Locales, les recomendaron a la Goleta "Manuelita Costa" y al “Apurímac" un fondeadero donde lo hacían los balleneros, tomando la precauciones del caso (10 de noviembre). La finalidad era tomar aguada y víveres. El otro bergantín (“Trujillo”) estaba efectuando otras actividades en atolones cercanos. El día 12 en la noche se levantó un gran temporal, garreando los buques hacia los arrecifes. Fueron ayudados por los locales llegándose a salvar los 16 tripulantes del bergantín y los10 de la goleta así también papeles de importancia y víveres.
Día después arribo el “Trujillo", con 66 colonos, recogió a los 26 tripulantes, pero no pudo contratar colonos en ese atolón. Se dirigió a otro y contrató 50 colonos más enrumbando al Callao donde arribó el 6 de enero de 1863. Se abrió la sumaria correspondiente al Capitán Grau por la perdida del “ purímac", exonerándolo de toda culpa.
Miguel Grau fue llamado al servicio activo el 11 de setiembre de 1863 con el grado de Teniente Segundo y por su experiencia marinera en diciembre fue promovido a Teniente Primero graduado y nombrado como Segundo Comandante del “Lerzurdi” donde el Comandante era el Capitán de Corbeta Aurelio Garcia y Garcia. Ambos fueron los primeros marinos comisionados a Europa para la compra de Buques de Guerra en el Gobierno de Pezet cuando la Escuadra de España se encontraba en el Perú. Grau regreso como Comandante de la “Unión" y Aurelio García y García como Comandante de la “Independencia”.
El resto es historia conocida
Un Abrazo
Fernando Grau
P.D.: Tomaron parte en el trafico de los “canacas” 33 buques: 27 peruanos, 4 chilenos, uno español y uno de Tasmania. Realizaron un total de 38 viajes trayendo al Perú 3,634 (los que llegaron) canacas. El gobierno de Francia e Inglaterra obligaron a que los repatriaran. Muchos murieron en el Perú por efecto de las enfermedades producto de los trabajos efectuado, en los que contrajeron enfermedades especialmente por ser el clima costeño peruano muy diferente al de las islas Polinesias.
6 de noviembre 1864: Arriban al puerto de Iquitos el Pastaza, el Napo y el Putumayo, con los técnicos ingleses de la Factoría.
6 de noviembre 1872: Se nombra al capitán de navío Aurelio García y García representante del Perú ante las cortes de Japón y China, en calidad de enviado extraordinario y ministro plenipotenciario para tratar sobre temas de inmigración en el caso del Celeste Imperio, y de solucionar el caso de la barca peruana María Luz, que conducía coolíes de Macao al Callao, cuando y se suscitó un incidente en aguas del Japón.
Primeros contactos entre el Perú y el Japón (tomado de http://www.apj.org.pe de la asociación Peruano Japonesa)
El establecimiento de relaciones entre Perú y Japón se inició por hechos relacionados al tráfico de culíes chinos, que pusieron de manifiesto la ausencia de relaciones diplomáticas entre ambos países. En 1868, se dió el primero de estos hechos con la embarcación Cayaltí, que llevaba 49 culíes chinos para trabajar en las haciendas azucareras de la costa peruana. Cerca de Pacasmayo, los culíes se amotinaron y como resultado de este enfrentamiento murieron 7 de ellos y casi toda la tripulación, excepto el capitán de la embarcación, Manuel de Nicolini, y el cocinero chino. Los culíes tomaron el mando del barco y emprendieron el viaje de regreso a China, durante el retorno desembarcaron en el puerto de Hakodate, en Hokkaido. Las investigaciones para definir las responsabilidades duraron varios años y fue finalmente resuelta por las autoridades japonesas.
El segundo de los incidentes, se dio en julio de 1872 con la embarcación peruana "María Luz", al mando del capitán Ricardo Herrera, que procedente de Macao transportaba a 225 culíes teniendo como destino la costa peruana. Durante el viaje, debido al mal tiempo, la nave "María Luz" se vio obligada a anclar en el puerto de Yokohama. Al amparo de la noche uno de los culíes escapa a nado y logra llegar hasta la embarcación inglesa "Iron Duke", donde fue socorrido y posteriormente entregado a las autoridades japonesas, por orden del encargado de negocios de Gran Bretaña, Robert G. Watson. El culí fue devuelto a solicitud del capitán del barco peruano, quien prometió no tomar represalia contra él. Sin embargo, una vez a bordo del barco el fugitivo fue castigado cortándole la trenza, lo que para los chinos constituye un atentado contra su dignidad. Este hecho motivó a que Watson se dirigiera a la embarcación peruana donde constató el maltrato que sufrían los chinos, muchos de ellos víctimas de secuestro, quienes recibían azotes frecuentes y que además no eran alimentados adecuadamente. El encargado de negocios británico alertó a las autoridades japonesas sobre los maltratos sufridos por los culíes chinos y pidió que se iniciaran las investigaciones correspondientes. El barco peruano fue detenido, y Herrera enjuiciado por las autoridades japonesas. Al término del juicio, el capitán Herrera fue declarado culpable y obligado a dejar Yokohama sin los chinos, quienes fueron recogidos por un representante de su país y posteriormente retornaron a su tierra natal.
El segundo de los incidentes, se dio en julio de 1872 con la embarcación peruana "María Luz", al mando del capitán Ricardo Herrera, que procedente de Macao transportaba a 225 culíes teniendo como destino la costa peruana. Durante el viaje, debido al mal tiempo, la nave "María Luz" se vio obligada a anclar en el puerto de Yokohama. Al amparo de la noche uno de los culíes escapa a nado y logra llegar hasta la embarcación inglesa "Iron Duke", donde fue socorrido y posteriormente entregado a las autoridades japonesas, por orden del encargado de negocios de Gran Bretaña, Robert G. Watson. El culí fue devuelto a solicitud del capitán del barco peruano, quien prometió no tomar represalia contra él. Sin embargo, una vez a bordo del barco el fugitivo fue castigado cortándole la trenza, lo que para los chinos constituye un atentado contra su dignidad. Este hecho motivó a que Watson se dirigiera a la embarcación peruana donde constató el maltrato que sufrían los chinos, muchos de ellos víctimas de secuestro, quienes recibían azotes frecuentes y que además no eran alimentados adecuadamente. El encargado de negocios británico alertó a las autoridades japonesas sobre los maltratos sufridos por los culíes chinos y pidió que se iniciaran las investigaciones correspondientes. El barco peruano fue detenido, y Herrera enjuiciado por las autoridades japonesas. Al término del juicio, el capitán Herrera fue declarado culpable y obligado a dejar Yokohama sin los chinos, quienes fueron recogidos por un representante de su país y posteriormente retornaron a su tierra natal.
A raíz del incidente del "María Luz", a fines de 1872 una delegación peruana encabezada por el capitán de navío Aurelio García y García partió rumbo a Japón y China. El objetivo de este viaje era establecer relaciones diplomáticas con ambos países. En marzo de 1873, la comitiva peruana fue recibida por el emperador Mutsuhito en el Salón del Trono en Edo (Tokio). En la ceremonia, la delegación visitante presentó sus credenciales, y posteriormente se procedió a un intercambio de regalos. Después de este primer acercamiento, García y García se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Soyeshima Taneomi para iniciar conversaciones sobre el caso del "María Luz", ya que el gobierno peruano no estaba de acuerdo con la decisión del tribunal japonés. Tras intensos debates, ambos países acordaron nombrar como árbitro al Zar de Rusia, Alejandro II, quien debía determinar si Japón tenía responsabilidad en el caso del "María Luz" y de los culíes, y si era legítimo el pago de una suma al Perú como indemnización y cuánto sería este monto. Finalmente, el 19 de mayo de 1873, el zar de Rusia dio a conocer el fallo a favor de Japón, alegando que las autoridades japonesas actuaron de buena fe y que al no contar ambos países con un tratado que sirviera para determinar el proceder que debían seguir no le correspondía al Perú una compensación económica. Mientras se esperaba la decisión del arbitraje, García y García expresó el deseo del gobierno peruano de firmar un tratado que estableciera las bases permanentes para las relaciones entre ambos países. Así, el 21 de agosto de 1873, Aurelio García y García, representante del Perú; y Soyeshima Taneomi, ministro de Relaciones Exteriores del Japón, firmaron el tratado de Paz, Amistad, Comercio y Navegación.
6 de noviembre 1913: El sumergible Palacios efectúa su primera inmersión en el puerto del Callao. En días posteriores continúa con sus pruebas.
6 de noviembre 1922: Se crea la Capitanía del puerto de Yurimaguas.
6 de noviembre 1922: Se crea el Museo de la Marina de Guerra del Perú.
6 de noviembre 1940: Se crea la Inspección General de Marina, dependiente directamente del ministro de Marina.
6 de noviembre 1943: Se establece la Reserva Naval, compuesta de la Reserva de la Flota, Reserva Organizada, Reserva Voluntaria, Reserva de la Marina Mercante
6 de noviembre 1964: Por R. S. No 358, se aprueba el Proyecto elaborado por el Servicio Industrial de la Marina, para la modernización general del Astillero de la Marina
6 de noviembre 1973: Se declara esta fecha Día de la Infantería de Marina, según R.M. N° 1622-73-MA/CG.
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