martes, 15 de mayo de 2018

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES


Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016

Efemérides Navales de Hoy 03 Mayo


3 de mayo 1528: La expedición de Pizarro llega hasta la desembocadura del río Santa. Desde allí, el conquistador ordena que su nave ponga proa al septentrión, de vuelta a Panamá. Poco después de recalar en Panamá, Pizarro emprende viaje a España para buscar el favor de la reina en pro de su expedición descubridora y conquistadora. 




3 de mayo 1703: Con motivo del ingreso de la expedición del corsario inglés William Dampier a la Mar del Sur en el curso de su segundo viaje de circunnavegación, se le comisiona a Pablo Alzamora y Ursino para perseguir a Dampier. Con el patache Santa Cruz y el navío del comercio San Francisco de Asís, Alzamora se dirige a Manta y luego a Paita. (El texto abajo ha sido tomado de www.mcnbiografias.com)

Dampier, William (1653-1710). (por Carlos Herraiz García)

Explorador y pirata inglés, nacido en 1652, en la localidad de East Coker, condado de Somersetshire (Inglaterra), y muerto en 1715, en Londres, sumido en la más absoluta pobreza y olvidado de todos. Pese a su carácter extremadamente duro y cruel con los miembros de su tripulación, alcanzó una merecida reputación como pionero de los estudios hidrográficos. Fue uno de los primeros navegantes en surcar y explorar las inmensas tierras australes.

Miembro de una familia de agricultores acomodados, al perder muy joven a su padre, Dampier decidió enrolarse en un barco mercante como grumete cuando tan sólo contaba dieciséis años, de donde pasó a formar parte de un barco de guerra con el que participó en dos enfrentamientos a mar abierto contra los españoles. En uno de estos enfrentamientos fue herido de gravedad. De carácter inquieto y poco dado a permanecer mucho tiempo en un sitio u ocupación, en 1675 desembarcó en Jamaica para trabajar en una plantación como ayudante de capataz, ocupación que no tardó en abandonar para dedicarse a todo tipo de labores. Tras trabajar por un tiempo en la tala de árboles para la fabricación de mástiles, Dampier volvió a sentir la llamada del mar y se enroló en una embarcación mercante que cubría la ruta entre Jamaica y Campeche (actualmente en México), ciudad por aquel entonces perteneciente al virreinato español de Nueva España. Gracias a su gran carisma, Dampier pronto se hizo con una partida de aventureros de la misma condición que él, con los que se dedicó a la práctica de la piratería, a la vez que alternó su otro oficio, en el mar del Caribe. Entre 1675 y 1678, Dampier y sus hombres no dejaron de visitar todos los rincones del Caribe; asaltaron todas las embarcaciones que les salían al paso y se adueñaron de ellas y de sus bienes con total impunidad.

Después de pasar una corta estancia en Londres para contraer matrimonio, en 1679 regresó al Caribe para proseguir sus actividades lucrativas como bucanero de prestigio y fama reconocida. Siempre en compañía de su temida banda de piratas, ese mismo año Dampier cruzó el istmo de Darién, capturó varios navíos en el océano Pacífico y emprendió una guerra sin cuartel contra la Corona española en la costa occidental de América del Sur, desde lo que hoy es México hasta Chile.

En 1683, Dampier decidió acometer empresas más complicadas y con posibilidad de obtener mayores riquezas. De este modo emprendió el que sería su primer viaje de circunnavegación de la Tierra, para el que contó con la colaboración de otro buque pirata comandado por el capitán Swan. Ambos capitanes partieron desde las costas de Virginia (actual estado de los Estados Unidos de América) con rumbo hacia el continente africano, y desembarcaron, en septiembre del mismo año, en las islas de Cabo Verde. Desde allí, el convoy pirata volvió a surcar el océano Atlántico hasta el cabo de Hornos para subir por toda la línea costera sudamericana del Pacífico sembrando el terror. Primero recalaron en la isla de Juan Fernández, para luego asolar las ciudades costeras de Chile y el Perú. Una vez que consiguieron un cuantioso botín, prosiguieron su marcha hasta México y cayeron en las proximidades de Cabo Blanco, Guayaquil y Puebla. Inmediatamente partieron en dirección oeste rumbo a las islas Filipinas, islas Mindanao, costas de Luzón, Sumatra y China. El viaje no pudo ser concluido debido a un altercado serio surgido entre Dampier y gran parte de su tripulación. El convoy tuvo que ser disuelto mientras que Dampier fue abandonado en compañía de unos pocos hombres leales en la isla Nicibar, desde donde pudo regresar en canoa a Atcheen. Dampier y sus hombres pasaron unos dos años comerciando por los mares vecinos sin obtener resultados positivos. Después de pasar mil peripecias, con su buque perdido, por fin pudo embarcar en un navío que lo llevó hasta Inglaterra en 1691. Los cerca de ocho años que estuvo vagando por los mares, Dampier no sólo los dedicó a la práctica comercial y a la piratería, sino que también se preocupó por redactar interesantes cartas de navegación o portularios que posteriormente serían de suma valía para los siguientes exploradores y navegantes británicos, caso del capitán Cook, quien no dejó de utilizar en sus múltiples viajes por los mares del Sur las cartas construidas por Dampier. Una vez en Inglaterra, Dampier puso en limpio todos sus diarios de abordo que publicó en forma de dos libros que alcanzaron un éxito fulgurante y le reportaron una merecida fama, no sólo como pirata sino también como navegante y explorador: A New Voyage Round the World, en 1697, y Voyages and Descriptions, en 1699.

La repercusión de los viajes de Dampier llegaron a oídos de la Royal Navy, que provocaron que el almirantazgo británico le comisionara para dirigir una expedición de importancia por los mares del Sur, en la que tenía como misión prioritaria cartografiar las corrientes oceánicas y las zonas litorales de Australia, llamada desde 1665 Nueva Holanda, además de comprobar el potencial económico de la zona para una posible colonización. Esta expedición le permitió llevar a cabo la segunda circunnavegación de la Tierra y realizar el descubrimiento del estrecho que lleva su nombre, entre la isla Nueva Bretaña y la isla de Umboi. También descubrió un archipiélago, al que dio su propio nombre, y exploró a conciencia las costa del oeste y noroeste de Australia. Pero, debido al escaso interés que esta región ofreció en un primer momento a la Corona británica y al propio Dampier, la expedición regresó a Inglaterra pasando por Timor y doblando el cabo de Buena Esperanza. Este viaje de retorno estuvo plagado de todo tipo de incidentes entre la tripulación y Dampier, a lo que se sumó el naufragio del barco a la altura de la isla de La Ascensión. Durante varias semanas permanecieron abandonados en la isla hasta que fueron rescatados y conducidos a Inglaterra, en 1702. Fruto de ese viaje, de carácter marcadamente científico, fue la publicación de un libro, A Voyage to New Holand, escrito entre los años 1703 a 1709.

Ese mismo año, Dampier fue declarado culpable de cometer actos de crueldad y cobardía con su tripulación en un tribunal de guerra, lo que no fue obstáculo para que, al año siguiente, pudiera retornar a su vieja actividad de pirata al mando de dos naves, esta vez cambiando el escenario caribeño por el de los mares australes. En el transcurso de uno de estos viajes, uno de sus oficiales más relevantes, Alexander Selnick, pidió ser abandonado en la isla de Juan Fernández como consecuencia de una agria discusión con un oficial superior. En el plano económico, la expedición resultó ser un rotundo fracaso a la par que desgastó de una manera alarmante la salud de Dampier. Cuando regresó a Inglaterra, en 1707, Dampier volvió a ser objeto de serias acusaciones por parte de su tripulación. Acusado de cobardía, de practicar la brutalidad gratuita con sus hombres y, lo que era más grave, de embriaguez y dejación de sus funciones como capitán, se le prohibió capitanear más barcos y tuvo que conformarse a partir de ese momento con participar como simple piloto.

Entre 1708 y 1711, Dampier participó como piloto en una larga travesía comandada por el capitán Woods Rogers. En el transcurso de la misión, el barco de Dampier recogió de la isla de Juan Fernández al marinero escocés Selnick, el mismo que abandonara años atrás el propio Dampier, acontecimiento que serviría de inspiración y trama principal al novelista francés Daniel Defoe para escribir una de las obras clásicas de la literatura universal, Robinson Crusoe (1719).

De nuevo en Inglaterra, Dampier no volvió a navegar más y murió cuatro años después en Londres, completamente solo, arruinado y enfermo de gravedad. A parte de las obras anteriormente citadas, Dampier también escribió Two Voyages to Campeachy, en 1699.


3 de mayo 1884: Nace en Paita Alejandro Vinces Ubillús, distinguido marino del periodo del Oncenio 1919 a 1930. (La foto arriba y el texto abajo han sido tomados de la Revista de Marina, Enero, Febrero y marzo del 2002: “Contralmirante Alejandro Vinces Ubillús (1884-1946)” del Teniente Primero Juan Carlos Llosa Pazos) 










3 de mayo 1936: Se inaugura el Dique Seco del Callao. (El Crucero Almirante Grau en el dique seco de la Base Naval del Callao el día de su inauguración)

3 de mayo 1962: Se crea el Laboratorio Fotográfico de la Armada. 




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