martes, 23 de enero de 2018

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES


Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016


Efemérides Navales de Hoy 18 de Enero


18 de enero 1535: Francisco Pizarro funda la ciudad de Lima (El gráfico superior muestra el escudo que originalmente le otorgaron a Lima los reyes de españa, luego vemos a Francisco Pizarro fundando Lima y abajo es sitio de la fundación tal como era en 1535)







18 de enero 1546: En Iñaquito, cerca de la ciudad de Quito, se da una batalla entre las fuerzas del virrey Blasco Núñez de Vela y Sebastián de Benalcázar, y las que comanda Gonzalo Pizarro. El virrey cae a un golpe de maza que le descarga Hernando de Torres, vecino de Arequipa. Finalmente, el virrey muere decapitado. 



18 de enero 1813: Las fuerzas del brigadier Antonio Pareja desembarcan en San Carlos (isla de Chiloé)) para reconquistar Chile. 




8 de enero 1836: Ataque al Callao. Las fuerzas del general Trinidad Morán atacan el Callao luego que las fuerzas de Orbegoso ocupan Lima. Toman parte en la acción las fuerzas sutiles al mando del capitán de corbeta Jorge French. Consiguen sacar del puerto un bergantín, una goleta, una lancha cañonera y otras embarcaciones. Tres días después capitula la guarnición. (El mapa del Callao arriba es de un siglo después: 1932)




18 de enero 1979: A las 1055 horas (UTC +2) la Fragata Misilera Portahelicópteros BAP Carvajal (FM-51) lanza su primer misil antiaéreo Aspide en el polígono de mar del Salto di Quirra, en la isla Cerdeña, Italia. (Fotos tomadas por el CdeF Ricardo Ampuero Bustillo)




18 de enero 1981: El Destacamento de Infantería de Marina de El Salto ocupa sus posiciones de observación desde Puerto Grau hasta el río Tumbes, al iniciarse las hostilidades con Ecuador en esa zona fronteriza. 



18 de enero 1993: La Comandancia General de la Marina aprueba el Reglamento Orgánico del Centro de Mantenimiento y Reparaciones Aeronáuticas de la Marina (Arsenal Aeronaval). 


18 de enero 2000: Egresa del Centro de Instrucción Técnica Naval la primera promoción femenina de Oficiales de Mar 3ro. 

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES

Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016


Efemérides Navales de Hoy 17 de Enero

17 de enero 1774: Se autoriza la libre navegación y comercio en la costa del Pacífico, lo cual favorece los negocios entre las antiguas colonias españolas ribereñas, desde México hasta Chile. (El mapa de América de 1794 muestra los dominios españoles en su integridad, identificándolos con un borde amarillo) 


17 de enero 1866: El Huáscar, bajo el mando del capitán de navío José María Salcedo, zarpa de Liverpool, iniciando su viaje al Perú; el 18 recala en Holyhead por mal tiempo, aunque continúa su viaje hacia Brest el 20, a donde arriba el 23. Se reabastece de carbón y Salcedo controla un motín de marineros ingleses. 

En la construcción del célebre Huáscar, en inglaterra en 1865, tuvo principalísima participación un Marino Peruano, nacido en Chile, el Capitán de Navío José María Salcedo Carvallo, natural de Concepción hacia 1810 y muerto en santiago en 1879, quien fuera designado por el Gobierno Peruano de entonces como oficial jefe de la delegación de marinos de ese país, encargada de inspeccionar los trabajos de construcción de los dos blindados mandados especialmente a construir al Reino Unido: el Huáscar y la Independencia.

José María Salcedo Carvallo era descendiente de una antigua familia de militares de extracción española que vivieron en Concepción y Valdivia. Hijo de Antonio Salcedo y Ugalde, oficial de caballería, debió exiliarse al Perú en 1818, a temprana edad, en conjunto con toda su familia, en razón de que a su padre le tocó combatir durante las guerras de independencia del lado de las fuerzas realistas. Su madre, viuda al poco tiempo de instalarse en esa tierra extranjera, y con varios hijos que criar, lo inscribió en la Armada Peruana como grumete a los 9 años de edad, desde donde fue escalando grados hasta llegar al de Capitán de Fragata, lo cual, a pesar de su lugar de nacimiento, no resultaba raro porque en aquellos tiempos la Armada Peruana en formación, contaba con un buen número de oficiales y marinería extranjera.

Se casó en Lima con Carmen Urmeneta y Urrutia, chilena hija de españoles, con la cual, al parecer, no tuvo hijos; y volvió a Chile en 1836, trabajando en barcos mercantes. No participó en la Guerra de de Chile contra la confederación Perú-Boliviana, a pesar de que el ministro Diego Portales se lo mandó a pedir expresamente, respondiéndole que el era Marino Peruano y no iba a luchar contra el Perú. Seis años después retornó al Perú, desde donde lo habían llamado oficialmente para asumir especiales cometidos navales los cuales le valieron a la postre el ascenso a Capitán de Navío.

En 1852 viajó en comisión del servicio a Europa, a hacer construir buques de guerra, los cuales trae al Perú, completamente armados, en 1855 (La fragata Apurímac y las goletas Loa y Tumbes). Se casa en segundas nupcias con Emilia del Solar Correa, chilena natural de Chillán, e instala su hogar matrimonial en Concepción, adonde viaja siempre que sus labores en la Marina Peruana se lo permiten.

En 1864, en el umbral del conflicto con España, el gobierno peruano lo envía nuevamente a Europa, a adquirir dos fragatas francesas (“Unión” y “América”), previamente vistas por el Comandante García y García y el Teniente Grau. Casi en seguida es comisionado a la inspección de la construcción de dos buques blindados en Inglaterra, el monitor Huáscar, en los astilleros de Laird Hermanos de Birckendhead, y la fragata blindada Independencia, en los astilleros de Samude Hermanos de Londres. Salcedo se dedica a supervisar directamente la construcción del Huáscar y delega la supervisón de los trabajos de la Independencia a Aurelio García y García. 

Hasta el comienzo de la guerra de Secesión en los EEUU en 1861, en los mares del mundo campeaban los veleros: casco fino de madera, arboladura muy compleja y gran número y variedad de cañones pequeños en las bandas. En 1862, la Confederación de Estados del sur, siempre muy escasa en recursos, captura una fragata enemiga y la reforma rebajando su estructura hasta hacerla muy poco sobresaliente sobre la línea de flotación, dotándola de un espolón y de una gran casamata blindada, provista de dos poderosos cañones, consumando así una terrible máquina de guerra naval a la cual denominaron “Merrimac” y que causó de entrada grandes daños a las fuerzas adversarias. La respuesta de los Estados Unidos fue el “Monitor”, un buque de gran blindaje y de borda muy baja, dotado de espolón y gran artillería en torre giratoria. El enfrentamiento entre el “Merrimac” y el “Monitor” resultó un empate, y ambos buques tuvieron distinta suerte posterior, siendo en idénticos casos  superados sus modelos por nuevos diseños de ingeniería naval; sin embargo, la denominación “Monitor” subsistió para identificar a los buques de su tipo, de blindaje potente, bajo bordo, proa como ariete y fuertes cañones en torre giratoria. La palabra “monitor” fue en esa ocasión utilizada por los norteamericanos como sinónimo de “amedrentador”, pues la nave estaba destinada a penetrar por los grandes ríos a desalentar las baterías costeras rivales. Era un modelo ideado para las aguas calmas de bahías y ríos, pero al Huáscar se le imprimió mayor capacidad marinera, de modo de usarlo incluso en altamar. Sobre el respecto había opinado Salcedo, en uno de sus escritos: “en cambio de sus ventajas de ataque, ofrece este buque, como todos los de su especie, el peligro de ser fácil al abordaje por marinos de temple”. Por ello, él mismo mandó a instalarle dos cañones adicionales, más pequeños, uno a proa y otro a popa (aunque en todas las fotos que se conocen del huáscar estos cañones aparecen instalados en batería, a babor y estribor hacia la zona de popa).

Salcedo terminó su cometido en Europa en octubre de 1865 pues entonces el Huáscar fue lanzado al agua; sin embargo, debió esperar hasta enero de 1866 a que estuviera lista la Independencia, a cargo de García y García, quien se dedicó durante toda su estada en ese continente, e incluso durante el viaje de regreso que ambas naves hicieron en convoy, a hacerle la vida difícil sino imposible a Salcedo.

De las peripecias más llamativas que se cuentan de este viaje, rescatamos la de la participación de dos damas a bordo del Huáscar; la primera, una institutriz inglesa contratada especialmente por Salcedo por pedido de su esposa desde Chile; y la segunda, la empleada de ésta. Ambas mujeres tuvieron distinta suerte. Mientras la empleada se desembarcó en Ancud para casarse con un oficial chilote, y de la cual no se supo nunca más, la institutriz vivió en Chile hasta el final de sus días y dejó importantes escritos acerca de la familia Salcedo, incluido el mentado viaje. Por el Estrecho de Magallanes, arribó la flotilla peruana a Valparaíso, en junio de 1866, en donde Salcedo recibió órdenes de integrarse con su fuerza a la escuadra chileno-peruana que comandaba don Manuel Blanco Encalada, pero muy pronto fue llamado otra vez al Callao, para ocupar el cargo de Comandante General de la Marina. No obstante, probablemente cansado de las continuas intrigas políticas que menudeaban en esa época, pide su baja y se retira definitivamente a Chile.

En Chile, el presidente José Joaquín Pérez y su Ministro de Guerra, don Aníbal Pinto, le solicitaron aceptar el encargo de la construcción de un segundo Huáscar en Laird Hermanos, en Inglaterra, mucho más poderoso que el primero, por las modernizaciones a que se había llegado (hubiese tenido, por ejemplo, dos torres de artillería); sin embargo, ese proyecto no llegó a consumarse. A cambio, Chile mandó a construir lo que serían los blindados “Cochrane” y “Blanco Encalada”, en 1871. Salcedo, una vez más, rehusó toda participación en este proyecto por su calidad de Marino Peruano y, probablemente, por entrever ya en ese tiempo la agresión de Chile contra el Perú.

Enfermo de cuidado de la mente y el cuerpo, bajó a la sepultura en febrero de 1879. Con él, dice un autor, se ensañó la envidia, la postergación y la intriga; sin embargo, fue un hombre íntegro, impetuoso y severo que tuvo siempre la tranquilidad de conciencia por el deber cumplido, y de su propio valer reconocido por muchos. La vida se encargó de brindarle la mayor de las gracias en su caso: el no ver a las dos naciones, Chile y Perú, tramadas en una guerra sangrienta y fraticida, gran parte de la cual correspondió al dominio naval. Su esposa, emilia del solar, murió en 1907. ambos tuvieron cuatro hijos (dos varones y dos damas) de los cuales debe haber descendencia actual en nuestro país.

En el timón de popa del Huáscar se puede leer la siguiente frase que se le atribuye a Salcedo: “El hombre honrado, leal y valiente inspira honor y orgullo a sus compatriotas. El traidor y cobarde es el baldón y deshonra de su patria”. Es obvio que Salcedo, como marino peruano que se sintió siempre, cumplió estrictamente con el contenido de su frase.


17 de enero 1873: Se funda la Sociedad Fraternal de Marina 



17 de enero 1874: La barca Nereyda parte del Callao en el primer viaje de instrucción de la Escuela Naval, con 31 alumnos al mando del capitán de corbeta Melitón Carvajal. 


17 de enero 1881: Las tropas chilenas al mando del general de división Manuel Baquedano ocupan la ciudad de Lima. 

17 de enero 1911: Se inician los trabajos de la Tercera Comisión Hidrográfica presidida por el capitán de navío Juan M. Ontaneda. 





17 de enero 1921: Por decreto supremo se crea el Estado Mayor General de Marina y se constituye una División Naval con los cruceros Almirante Grau, Coronel Bolognesi, Lima y cazatorpedero Teniente Rodríguez. (La foto del Almirante Grau lleva las firmas de todos los integrantes de su primera dotación con su cargo mas la firma del Comandante General, el almirante Melitón Carvajal y ellos aparecen también en la segunda foto, tomada en la cubierta del buque. El caballero de civil es el Comisionado Naval y Consul Gral en liverpool. El guardiamarina de la izquierda, sentado en cubierta, es Enrique Monje)

17 de enero 1921: Por decreto supremo se resuelve que el personal del Estado Mayor General de la Marina es constituido por los Miembros de la Misión Naval Americana. Se nombra director de la Escuela Naval al capitán de fragata Charles Gordon Davy. 

17 de enero 1990: En la localidad de Cielo Punko, Ayacucho, se enfrentan las fuerzas subversivas con la patrulla de combate de la Base Contrasubversiva de Luisiana. 

EFEMÉRIDES MARÍTIMAS Y NAVALES

Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
Responsable de la edición: Rosario Yika Uribe

Fuente: Cinco siglos del destino marítimo  del Perú, de Esperanza Navarro Pantac: Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú, 2016


Efemérides Navales de Hoy 16 de Enero

16 de enero 1747: Se coloca la primera piedra del castillo Real Felipe del Callao. Es la construcción militar más importante de España en ultramar. (El Real Felipe es efectivamente la mayor obra militar de los españoles en toda la América. La foto arriba,  “DESDE EL CIELO DEL CALLAO”, fue publicada por el diario El Callao en su Suplemento Conmemorativo del 1er. Centenario Político de la Provincia del 20 de agosto de 1936 y muestra en primer plano al Real Felipe. A continuación de esta nota, se presenta el texto del artículo "La fortaleza del Real Felipe” publicado en la revista Moneda del Banco Central de Reserva del Perú en su edición Nº 152, cuyo autor fue José A. De la Puente Candamo, historiador, abogado, profesor de Historia en la PUCP desde 1947 y dos veces director del Instituto Riva Agüero  -  Los datos de dimensiones se han tomado de “El Callao: Historia, Gente y Tradición  - www.chimpun-callao.com )

LA FORTALEZA DEL REAL FELIPE
la fortaleza del real Felipe en el Callao encierra una historia larga y muy variada. es testimonio de la defensa del puerto; es muestra de una forma específica de arquitectura; representa la memoria de sucesos importantes en la vida del perú; también es la última manifestación del dominio español en el antiguo Virreinato. aún más, durante la etapa republicana de nuestra historia, el real Felipe ha seguido siendo escenario de sucesos importantes.


Esta fortaleza se edificó después del terremoto y maremoto del 28 de octubre de 1746, y fue denominada como Real Felipe en honor del reyFelipeV,primermonarcaespañoldelaCasade Borbón, fallecido precisamente en 1746. Su cons- trucción finalizó en 1774: las tareas de construcción comenzaron durante el periodo de gobierno del virrey José Antonio Manso de Velasco, conde de Superunda, y concluyeron en el tiempo del Virrey Manuel de Amat. Debe destacarse que precisamente el virrey Superunda recibió el título nobiliario de ese nombre en reconocimiento de sus labores en la reconstrucción de la ciudad de Lima y del Callao, luego del mencionado terremoto.

Sin embargo, desde tiempos anteriores ya se habían construido defensas del puerto del Callao frente a posibles ataques de piratas y corsarios. Así, a mediados del siglo XVII se amuralló el puerto. No obstante, el terremoto de 1746 destruyó buena parte de esa muralla, razón por la cual el virrey Manso de Velasco decidió la construcción del fuerte. Este fue edificado con piedra trasladada desde la isla de San Lorenzo, y con los restos de la antigua muralla.

El año de 1774, en el que concluye la construcción del Real Felipe, invita a múltiples reflexio- nes. Pertenece a un periodo histórico que en lo internacional evidencia acontecimientos que representaron cambios de gran envergadura: la independencia de Norteamérica en 1776, y la revolución francesa en 1789.

En el contexto del imperio español, debemos considerar que es el tiempo de las reformas bor- bónicas, planificadas desde la metrópoli con el propósito de que la Corona ejerciera un mayor control de sus dominios americanos, tanto en términos de la obtención de recursos económicos, como en lo referido al ejercicio de la autoridad de parte de los agentes de la administración regia. Este programa de reformas generó un notable descontento social, ya que supuso el quiebre de una situación de evidente autonomía económica de parte de las élites americanas. En tal contexto, la terminación de la construcción del Real Felipe en este periodo histórico no es casualidad; para controlar sus dominios americanos, la Corona entendió que era imprescindible la defensa de sus costas y su adecuada vigilancia. No solo las actividades de contrabando estaban en la mira, sino que con la mejora de las defensas costeras se podía enfrentar con mayores posibilidades de éxito los ataques por mar de las potencias enemigas de la monarquía española.


Junto a ese programa de reformas, y al descontento social consiguiente –que tuvo su mayor manifestación en la gran rebelión de los Andes dirigida por Túpac Amaru II a inicios de la década de 1780- el tiempo de la construcción del Real Felipe coincide también con una creciente afirmación de la idea del Perú en los sectores intelectuales de nuestro país. En efecto, el despotismo ilustrado –propio de las reformas borbónicas- promovió el estudio de las ciencias y de las letras, a partir del optimismo que los ilustrados tuvieron con respecto al dominio del mundo a través del conocimiento. Así, el desarrollo de las expediciones científicas respondió a esas inquietudes, y todo ello llevó a que se diera un mayor interés por el estudio de las peculiaridades de la tierra peruana. En particular, es una época en la que ganan fuerza los estudios de historia del Perú. Por otro lado, la influencia específica de la Ilustración española en el Perú se vio fundamentalmente a través de la denominada “Ilustración cristiana”, que buscó hacer compatibles los postulados intelectuales ilustrados con la fe católica.

Felipe de la Barra, estudioso de la fortaleza del Callao, expresa que ésta quedó prácticamente terminada en 1774 durante el gobierno del virrey Amat, quien gobernó de 1761 a 1776, luego de Manso de Velasco. Al virrey Amat le tocó construir “la casamata, los torreones, la contraescarpa, los cuarteles y almacenes a prueba de bomba bajo las zanjas”. Una imagen de la fortaleza presenta los cinco baluartes: el del rey, el de la reina, el del príncipe, el de la princesa y el de San José; cada uno de ellos se diseñó orientado hacia direcciones distintas, Chucuito, la mar brava o el camino a Lima.

Otra cita de Felipe de la Barra es interesante: “El tipo de la fortaleza seguía la escuela de Vauban, que regía el arte militar de entonces en el ramo de la fortificación permanente. Su forma es pentagonal con cinco baluartes y comprendiendo murallas, cordín, parapeto, terraplén, escarpa y contraescarpa. El pentágono tenía un desarrollo externo de 1,580 metros”. Un foso de 16,80 metros de ancho y 2,50 metros de profundidad circundaba exteriormente la fortaleza.

Si dejamos la visión material del fuerte y pasamos a un recuerdo de momentos importantes, la memoria es variada y muy rica. Al final del tiempo de los precursores, la rebelión de Gómez, Alcázar y Espejo tuvo como escenario el fuerte del Callao. Más tarde, pasó la fortaleza al servicio de la patria por acción conducida por La Mar; en el levantamiento del sargento Moyano, regresó la fortaleza al dominio realista; y fue escenario de múltiples angustias personales en el tiempo de la anarquía de 1823 y en la época del gobierno de Bolívar. Así, por ejemplo, es ilustrativo el caso del marqués de Torre Tagle, quien en momentos de incertidumbre ingresó a la fortaleza, donde murió en septiembre de 1825.

Poco después, en enero de 1826, terminó el sitio del Callao por parte de las fuerzas patriotas, que se había iniciado tiempo antes con el fin de recuperar el dominio del Real Felipe, que estaba en manos de tropas realistas comandadas por José Ramón Rodil. Este no aceptaba la capitulación de Ayacucho, y dejó una interesante “Memoria” en la que relata sus vivencias durante el tiempo en que
estuvo dominando el Real Felipe. Durante buena parte de ese tiempo, Rodil tuvo la ilusión de tomar contacto con una eventual escuadra española para revertir el resultado de la batalla de Ayacucho. En esa “Memoria” del sitio del Callao, Rodil explica las características estratégicas y humanas de la resistencia, que ha merecido múltiples reflexiones. Fue intenso el asedio a la fortaleza del Callao por los patriotas, y tenaz la defensa de Rodil, todo lo cual representa un capítulo importante de la historia de los orígenes del Perú republicano. No se trataba solo del bloqueo por mar al cual se sometía a la fortaleza; estaba en juego el dominio tranquilo del apostadero del Callao, en la porfiada resistencia después de la capitulación de Ayacucho.

Es interesante citar un fragmento de la “Memoria” de Rodil, en el que pondera el valor de la fortaleza: “(...) como puerto central del Pacífico, como punto fortificado para apoyo de operaciones militares, y como depósito de muchos útiles de guerra muy difíciles de adquirir y situar sin grandes costos y riesgos en las provincias interiores, era incalculable: los enemigos lo conocían como nosotros, y solo la confianza excesiva, o los desórdenes inherentes a una revolución como la que han promovido en estas regiones, pudo exponernos a perderla(...)”.

En la República, diversos sucesos de distinta importancia se desarrollaron en el Real Felipe, o lo tuvieron como escenario. En suma, la fortaleza del Callao ha sido un “personaje” múltiple en la vida del Perú, tanto en tiempos virreinales como republicanos.

Datos del Real Felipe

• Area interna: 70,000 m2 ó 7 Has.
• Longitudes: 
• Muralla: 1532 m
• Foso: 1,600 m.
• Glasís: 2,200 m.
• Alturas: 
• Torreones: 18.90 m.
• Casa del Gobernador: 12.40 m.
• Muralla: 6.30 m.
• Edificaciones: 
• Torreones: del Rey y de la Reina
• Torre Alta: Casa del Gobernador
• Interiores: Cuarteles, Almacenes
• Portada: Principal o de Honor y Secundaria o del Perdón
• Obras Defensivas: 
• Baluartes: 5 en la muralla
• Garitas: 15 en la muralla
• Rampas: 6 en la muralla
• Santa Bárbara: 7 en la muralla y torreones
• Troneras: 207 en el parapeto y torreones
• Almenas: 158 en el parapeto y 64 en los torreones
• Banquetas: 158 en el parapeto
• Tambores: 2 en la portada
• Linternas: 2 en la portada




16 de enero 1816: La escuadra argentina, al mando del contralmirante Guillermo Brown, ataca por primera vez al Callao. El llamado Crucero Brown desencadena la tempestad revolucionaria que va a partir desde Buenos Aires con dirección al Perú. La escuadra patriota bombardea el Callao, apresa dos fragatas españolas y reparte abundante propaganda revolucionaria. 



16 de enero 1863: Se promulga la ley que organiza el Cuerpo Político de la Armada. (El texto a continuación es tomado del libro "Tiempos de infancia y bohemia: Ricardo Palma, 1833-1860 por Oswaldo Holguín Callo)





16 de enero 1866: La fragata Amazonas, comandada por el capitán de corbeta José Sánchez Lagomarsino, y en manos del práctico, teniente Emilio Errázuriz, oficial de la Esmeralda, vara en la playa de la punta Quilpué al extremo SW de la isla de Abtao; se le reflota pero en la noche se pierde definitivamente, salvándose su tripulación, artillería y pertrechos. Se pierden 33 cañones. 


16 de enero 1880: Se nombra al capitán de navío Juan Manuel Fanning jefe del Batallón Guarnición de Marina, unidad que organiza y con la que participa en las acciones del bloqueo de Callao, y al mando del cual concurre a la Batalla de Miraflores. 




16 de enero 1881: Auto hundimiento de la escuadra peruana en la bahía del Callao. Los buques Unión, Oroya, Atahualpa y Chalaco, son hundidos en aguas del Callao para no entregarlos a los chilenos. El mástil de la Unión, se conservará gracias a la heroica acción de ocho marineros lambayecanos que logran rescatarlo. 








16 de enero 1881: La intervención del vicealmirante inglés Frederick H. Stirling, jefe de la estación naval de Pacífico, y del contralmirante Abel Bergasse du Petit Thouars, comandante de la escuadra francesa en el Pacífico sur, son decisivas en la defensa de Lima. Después de los triunfos chilenos en San Juan y Miraflores, el cuerpo diplomático interpone sus buenos oficios para evitar que la capital sea víctima de actos vandálicos. Stirling manifiesta al jefe chileno, general Manuel Baquedano, que las escuadras extranjeras surtas en el Callao romperán inmediatamente sus fuegos contra la de Chile. Ante esta advertencia, el alcalde de Lima, Rufino Torrico, y el jefe chileno Baquedano, firman el acuerdo de ocupación de Lima. 




16 de enero 2008: El Perú presenta ante la secretaría de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), La Haya, la demanda contra Chile sobre delimitación marítima entre ambos países. 

Perú demanda a Chile ante la Corte de la Haya por diferencias en los límites marítimos
Según el presidente peruano, se busca una "solución justa y equitativa".- Chile lamenta la decisión

Lima 16 ENE 2008 - 18:04 CET
El Gobierno de Perú ha presentado hoy una demanda ante la Corte Internacional de La Haya para solucionar una histórica controversia sobre sus límites marítimos con Chile. El presidente peruano, Alan García, ha dicho hoy ante el Congreso que la medida busca obtener "una solución justa y equitativa”. "El Perú da este paso con firmeza y serenidad, sin estridencias, y vengo a pedir a todos los peruanos su mayor prudencia, su mayor responsabilidad, y también su unidad, y su respaldo como el que patrióticamente han expresado todas las bancadas de este Congreso", ha dicho García.

El Gobierno chileno ha reaccionado de inmediato y ha manifestado que lamenta "profundamente" la decisión. El ministro chileno de Asuntos Exteriores, Alejandro Foxley, ha dicho que con esta demanda Perú "desconoce los tratados vigentes" en la delimitación marítima entre ambos países. Según el mandatario peruano, el origen de la discrepancia "jurídica" se debe a que, según su país, "los espacios marítimos de Perú y Chile se superponen parcialmente", tras destacar que confía en que las relaciones con el país vecino sigan fortaleciéndose.

El mandatario ha reafirmado la "histórica vocación pacífica del Perú y su tradicional conducta de apego a los principios del derecho internacional" y ha insistido en que el litigio "no debe ser considerado un acto inamistoso", por lo que ha exhortado a las partes implicadas a "mantener la buena fe" durante el proceso.

Perú notificó oficialmente a Chile en septiembre pasado su intención de llevar su reclamación al tribunal internacional, en una disputa que se reactivó en mayo del año pasado, cuando el Gobierno de Lima presentó ante las Naciones Unidas la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo, aprobada por el Congreso en 2005.

La decisión de acudir a esa instancia ha causado gran malestar en Chile, ya que ese país alega que los límites marítimos bilaterales fueron fijados en tratados suscritos en la década de 1950, que según la posición oficial del Perú sólo son acuerdos pesqueros.