Colaboración del C. de N. Edgardo Loret de Mola
(Fuente: Cinco Siglos del
Destino Marítimo del Perú, Cronología y Efemérides de 1465 al 2016 de
Esperanza Navarro Pantac, Instituto de Estudios Histórico -Marítimos del Perú, 2017)
16 DE JUNIO
16 DE JUNIO
16 de junio 1724: Durante el gobierno del marqués de Castelfuerte hay intensa preocupación por poner fin al comercio ilícito, razón por la cual un bando del 16 de junio de 1724 condena a los contrabandistas con la pena capital y confiscación de bienes.
16 de junio 1779: Se paraliza el tráfico marítimo entre España e
Indias, como consecuencia de la guerra entre España y Gran Bretaña, provocada
por el reconocimiento español de la independencia de los Estados Unidos de
Norteamérica. Durará un año.
16 de junio 1912: Se inaugura el servicio telegráfico
Lima-Iquitos.
16 de junio 1972: Egresa del CITEN la primera promoción de los
miembros del nuevo Cuerpo de Capitanías y Guardacostas.
16 de junio 1981: Se afirma el pabellón nacional de la corbeta
misilera BAP Larrea, en la Base Naval de Lorient, Francia.
16 de junio 2011: El pleno del Congreso aprueba un proyecto de ley que
declara intangible la bahía de Ancón; prohíbe la instalación y
construcción de infraestructura para la explotación comercial, portuaria, de
transportes y toda aquella que pueda afectar las condiciones ambientales y
sociales de la bahía.
15 DE JUNIO
15 de junio 1624: El virrey, Diego Fernández de Córdoba, marqués de
Guadalcázar, no acepta la propuesta del corsario holandés Jacques L‘Hermite
Clerk, quien bloquea el puerto del Callao, de canjear treinta españoles por
tres holandeses fugitivos. En represalia, el filibustero cuelga de los mástiles
los cuerpos de 19 prisioneros importantes. Una nueva negativa de canje motiva
que los holandeses coloquen al resto de rehenes en un barco que incendian
frente a la costa. Sin embargo, la gente del corsario sufre de sed y escorbuto;
el propio L’Hermite fallece en pleno bloqueo y es sepultado en la isla de San
Lorenzo. Los holandeses se ven obligados a abandonar el puerto.
LOS HECHOS (según el historiador naval capitán de fragata John Rodríguez Asti)
En 1621, Holanda autorizó la formación de la Compañía de las Indias Occidentales que, entre sus propósitos, debía efectuar una ofensiva contra España privándola de los metales obtenidos de sus posesiones coloniales. Así, en 1623, se armó una expedición hacia el Perú, a cargo del almirante Jacques Clerk L’Hermite, de origen francés.
Holanda había sido informada que
en las minas de Potosí se había desatado una lucha entre españoles y los
criollos por la posesión de las minas de plata. Los informes aseguraban que, si
se tomaba el puerto de Arica, llegar hasta Potosí, no sería tarea difícil.
La armada contaba con 11 naves y
casi 2 mil hombres. Su objetivo era conquistar todo el territorio del
virreinato del Perú. Las primeras noticias acerca del ataque holandés llegaron
al virreinato en 1623, cuando circularon rumores que indicaban el avistamiento
de 15 naves enemigas en las costas chilenas. Ello motivó al virrey Marqués de
Guadalcázar a ejecutar una serie de mejoras en las defensas artilleras de Lima
y Callao, disponiendo el emplazamiento de 56 cañones, los que fueron
distribuidos en la costa comprendida entre Pachacámac y Ancón. En cuanto a los
fuertes existentes, el Virrey dispuso la ubicación de 7 piezas de artillería
sobre las bases del inconcluso fuerte Santa Ana, que una vez terminado fue
rebautizado como fuerte Guadalcázar. El Virrey disponía de unos 2 mil hombres
para defender el Callao. Otra de las medidas preventivas, y quizás la más
acertada, fue la de adelantar el despacho del oro y la plata Panamá. Esta
precaución resultó ser providencial, pues la expedición holandesa ya estaba muy
próxima al Callao, y pocos días después iniciaría su largo asedio y bloqueo en
aquel puerto.
Así, el 5 de mayo de 1624 las
naves holandesas habían sido divisadas en Mala cuando el Virrey presenciaba en
el Callao una corrida de toros, organizada para celebrar la partida de la
armada con los tesoros a Panamá. El jueves 9 de mayo llegó el momento temido.
La armada de L’Hermite estaba a la vista del puerto del Callao, estableciendo
de inmediato el bloqueo. Las 11 once naves se ubicaron desde la mitad del canal
entre la isla San Lorenzo y La Punta, hasta llegar a las cercanías de la
desembocadura del río Rímac. Luego de fondear, los holandeses aferraron
banderas rojas en la popa de sus naves, en señal de hostilidad.
En tierra, el ejército estuvo
listo para actuar. La primera acción hostil de los holandeses ocurrió al día
siguiente cuando, al amanecer, pretendieron desembarcar por la zona norte del
Callao. Pero en el lugar había un batallón de 60 infantes, reforzado por 30
hombres a caballo que lograron rechazar a los holandeses. El día 11, los
holandeses capturaron 3 barcos mercantes que se hallaban navegando hacia el
Callao. Una de estas embarcaciones llevaba 2.500 botijas de vino a Pisco,
abundante fruta fresca, cuya captura fue bien recibida por los holandeses para
aliviar a sus enfermos y tripulantes. La segunda embarcación provenía de
Huarmey con leña; la tercera venía de Huanchaco con trigo y documentos.
El 15 de mayo, L’Hermite, viendo
que los intentos por desembarcar en el Callao y los ataques realizados a dicho
puerto no habían tenido éxito, decidió establecer el bloqueo. Así, el Virrey
convocó a una junta de guerra, luego de la captura del artillero holandés
Carten Carstens, cuyo testimonio resultó ser fundamental: se comprobó la
debilidad de los invasores. Quien se encargó de interrogar al Carstens, fue el
jesuita Juan Baptista Exidiano: se supo cuáles eran los planes de los
holandeses, el descontento por los fuertes trabajos que habían efectuado, las
pocas raciones de comida que recibían y que L’Hermite se hallaba enfermo, como
muchos holandeses.
Conociendo estos datos, se
decidió por defenderse desde tierra, rechazando cualquier intento por
desembarcar. En suma, esperar rechazar cualquier intento de desembarco y con
dicha resistencia y sin capacidad de reabastecerse, los holandeses desistiesen
de su empresa por agotamiento de sus recursos. El día 14, los holandeses
juzgaron inconveniente seguir atacando el Callao y decidieron acabar con el
bloqueo al puerto. Alistaron sus naves para partir y procurarse agua en el
sitio más próximo posible. Partieron desde San Lorenzo las 14 naves; 3 eran de
las capturadas. Su primera –y última- recalada fue la bahía de Ancón en donde
se detuvieron para excavar pozos en busca de agua durante dos días. Luego,
reiniciaron su viaje a través del Cabo de Hornos. En 1626 llegaron a Holanda.
Luego de la huida de los
holandeses, el Virrey mandó reconocer la isla San Lorenzo para ver lo que dejó
el enemigo y si había algún sobreviviente. Lo que hallaron fueron 60 cuerpos
enterrados, entre ellos el del almirante L’Hermite, enterrado en una caja así
como el de un pastor protestante. Según refiere un impreso español sobre la
“victoria” hispana sobre los holandeses, en 1625 el cuerpo del pastor fue
quemado en una hoguera por “algunos curiosos”, y después de dos días, los
restos del marino enemigo siguieron la misma suerte. En la isla también se
encontraron con que los holandeses ante la falta de agua, pensaron buscarla en
el subsuelo, cavando varios pozos, pero al parecer tan solo hallaron agua
salobre.
15 de junio 1822: Bernardo
Monteagudo - Primer ministro de Guerra y Marina (3 agosto al 25 octubre 1821) presenta la primera Memoria de Marina.
15 de junio 1925: A fin de
establecer la organización de las Fuerzas Aéreas de la Armada, se decreta que
el Servicio de Hidroaviación comprenderá dos ramas: “Fuerzas de tierra” y
“Fuerzas flotantes”.
15 de junio 1965: Los pesqueros
norteamericanos detenidos son liberados previo el pago de multa.
15 de junio 1965: El Senado de
EE.UU. aprueba cortar ayuda económica a países que detengan a sus pesqueros.
15 de junio 1968: El BAP Pariñas
realiza su viaje inaugural por nuestro litoral llevando a bordo al presidente
de la República, arquitecto Fernando Belaunde Terry.
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